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Jennifer Aniston ha demostrado una vez más que el estilo auténtico nunca pasa de moda. La actriz fue vista por las calles de Nueva York con un look que, aunque para muchos podría ser un guiño a la tendencia Y2K, para ella es simplemente su misma rotación de siempre: capri pants en tono beige y flip flops minimalistas en cuero café.
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Esta combinación dominó la moda a finales de los 90s y principios de los 2000. Ahora, el street style y las pasarelas demuestran que son elementos que han vuelto con más fuerza que nunca.
Jennifer Aniston en Nueva York con su nueva pareja
Jennifer Aniston fue vista en las calles de Nueva York con su nueva pareja, Jim Curtis, quien lucía un par de pantalones utilitarios, zapatos de escalar y una playera sencilla color hueso acompañado de su perro. No es la primera vez que se les ve juntos, pues hace un mes fueron captados en la costa española disfrutando de unas vacaciones junto a Jason Bateman y su esposa.
En esta ocasión, Aniston apostó por un atuendo relajado y funcional, con una fórmula que ha venido usando desde que se disparó a la fama a finales de los noventa. Los capri pants -que actualmente son tendencia- los complementó con una camiseta negra sin mangas y una bufanda ligera gris con la que añadió textura sin romper la paleta neutra.
La actriz y protagonista de Friends llevó un bolso de gran tamaño en piel marrón y unas gafas de sol oscuras que complementaron el conjunto, aportando ese aire de discreción y misterio en el que Aniston es experta. Para cerrar, un sombrero de ala ancha en color camello que aportó un toque bohemio, equilibrando el look entre lo urbano y lo vacacional.
Si bien el combo capri pants + flip flops podría ser una declaración de moda, en el caso de Aniston se trata de un ejemplo de fidelidad a su propio estilo. Desde los días de Friends y hasta hoy, la actriz ha mostrado predilección por las siluetas simples, los colores neutros y la comodidad por encima de las tendencias pasajeras.
El regreso de las tendencias Y2K ha hecho que muchas figuras de la moda rescaten piezas icónicas de esa era, sin embargo en el caso de Jennifer estos elementos siempre estuvieron ahí. Este tipo de pantalón, ligeramente estiliza la pierna y le da protagonismo al calzado. Y aunque en los 2000 se combinaban con kitten heels o sandalias de plataforma, Aniston prefiere las flip flops planas y minimalistas, perfectas para un día de calor y largas caminatas por la ciudad.
En tiempos donde muchas celebridades se esfuerzan por seguir el pulso cambiante de las tendencias, Jennifer Aniston es la prueba de que tener un estilo consistente puede ser tan poderoso como cualquier microtendencia viral. Su paso por Nueva York no solo nos recuerda lo cómodo y chic que puede ser este combo (pescadores y flip flops), sino que confirma que la mejor moda es la que permanece, sin importar las décadas que pasen.