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Kate Moss marcó toda una era en la moda. Su estilo personal definió lo que hoy conocemos como boho chic y consolidó la estética de modelo off-duty. En pleno 2025, el ícono noventero sigue demostrando que las reglas de la moda están para romperse, y que ella sigue a la cabeza cuando se trata de reinterpretar el estilo desde lo más cotidiano hasta lo más exclusivo.
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Durante su golden era, Moss fue musa de los diseñadores más importantes de la industria gracias a su actitud desenfadada y original, tanto dentro como fuera de la pasarela. Más de dos décadas después, la modelo sigue siendo un referente indiscutible de estilo, incluso en escenarios tan relajados como unas vacaciones en la playa.
Kate Moss lleva su bolso Hermès a la playa
Cuando hablamos de moda disruptiva, la clave está en darle nuevos significados a las piezas. Es decir, llevarlas a escenarios inesperados, reinterpretarlas y hacerlas propias. Eso es justo lo que hizo Kate Moss: tomó uno de los bolsos más exclusivos del mundo y lo convirtió en su accesorio de playa.
La Kelly Bag de Hermès ha sido, por décadas, sinónimo de exclusividad y lujo. Su diseño estructurado y atemporal la ha posicionado como una de las más codiciadas del mundo. Recientemente, la primera Birkin original fue subastada en Sotheby’s por más de ocho millones de euros, reafirmando el estatus de estas piezas como tesoros de colección. No es extraño verlas en contextos formales o como complemento en atuendos de street style de celebridades como Kim Kardashian o Victoria Beckham.
Pero Kate Moss da un giro inesperado y refrescante: llevó su Kelly Bag a la playa. Aunque estos bolsos suelen ser tratados con extremo cuidado para evitar marcas de uso, Moss se inspiró en la filosofía de la misma Jane Birkin, quien usaba su bolso sin reservas, y lo adaptó a su estilo libre, práctico y auténtico. Porque, al final, ese es el propósito original del diseño: un bolso funcional, resistente y pensado para la vida real.
Su Kelly Bag, en piel color café, muestra señales claras de uso, mismas que lejos de restarle valor, la dotan de historia y carácter. Como sucedía con los accesorios de Carolyn Bessette Kennedy o de la propia Birkin, los signos de desgaste le imprimen personalidad. El bolso de Moss se estima en más de 13,000 dólares, pero eso no impide que lo use con total naturalidad, recordándonos que las piezas de lujo están hechas para vivir.
En esta ocasión, la modelo lo combinó con un conjunto fiel a su estilo boho chic: una camiseta fluida y semitransparente sobre un bikini, brazaletes en la mano izquierda y unas gafas de sol icónicas. Así, Kate Moss vuelve a demostrar cómo se ve el modelo off-duty look en 2025, esta vez desde la costa española.