La Gran Manzana suele ser el escenario ideal para lucir prendas especiales. Como una de las capitales de la moda, es común ver a hombres y mujeres paseando por sus calles con piezas extravagantes y estilos arriesgados, aunque el plan no sea precisamente glamuroso.
Brooke Shields acaba de recordarnos esta cualidad neoyorquina, pues hace unas horas fue captada disfrutando de un helado previo a una cena mientras lucía un vestido poco común: una pieza de encaje blanco con detalles en negro, de silueta muy protagónica, mangas amplias hacia la muñeca y con detalles semitransparentes que remitían a una estética gótica elegante, cargada de personalidad.
El look, que bien podría pertenecer a una editorial de moda o a la alfombra roja, demuestra que para la actriz no hay límites cuando se trata de estilo. En los últimos años, Shields ha sabido apropiarse de su historia como ícono cultural para transformarla en un lenguaje visual propio, en el que conviven el glamour clásico, los toques teatrales y una modernidad inesperada.
Su gusto por la moda ha quedado claro tanto en eventos como en apariciones casuales, y este estilismo en particular refleja el auge que han tenido las referencias góticas y el encaje dentro del panorama actual.
El renacer del estilo gótico en pleno verano
El llamado goth glam ha regresado con fuerza a las pasarelas. Lo hemos visto en colecciones recientes de diseñadores internacionales, pero más allá de la moda, ha sido la industria del entretenimiento la que lo ha traído de vuelta al centro de la conversación.
En especial, gracias al fenómeno de Wednesday, cuya segunda temporada llegó el 6 de agosto a Netflix y las protagonistas de la serie, encabezadas por Jenna Ortega, han impulsado esta estética entre las nuevas generaciones, recurriendo a prendas estructuradas, encaje, corsets y elementos que mezclan la sensualidad con la nostalgia.
Pero Shields no solo llevó este look para un paseo por la ciudad: también asistió al evento AMC Upfront 2025, en el que la cadena presentó sus próximos estrenos y nuevos proyectos. Aunque su presencia ya era suficiente para acaparar miradas, fue su estilismo el que confirmó que la actriz atraviesa una de sus etapas más interesantes a nivel fashion.
Con este atuendo, Brooke Shields no solo reafirma su estatus como referente de elegancia atemporal, sino también como una mujer que se atreve a experimentar con la moda en todos los escenarios, incluso cuando se trata de algo tan simple y neoyorquino como salir por un helado.