Rihanna no deja de sorprender. La cantante y empresaria fue vista recientemente paseando por las calles de Nueva York en un vestido de archivo Issey Miyake con el que hizo todo un statement de estilo.
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Se trata de una silueta con la que celebra la maternidad de una forma elegante, disruptiva y completamente suya. Un look que fusiona la Alta Costura con el street style de manera impecable.
El vestido con el que Rihanna presumió su baby bump
Rihanna no se caracteriza por tener un estilo específicamente femenino, sino disruptivo. Sin embargo, la cantante apostó por un vestido de Alta Costura para pasearse por las calles de Los Ángeles. Una pieza etérea y femenina a la que le aportó un giro futurista con su elección de calzado.
El vestido de Rihanna es parte de la colección primavera-verano 2001 del diseñador japonés Issey Miyake, una oda a uno de los diseñadores más innovadores de sus tiempos. La pieza funde a la perfección tonos de rosa, amarillo y toques lavanda pastel.
Más que un simple look, este atuendo es una declaración. Rihanna, conocida por desafiar las normas del maternity wear desde su primer embarazo, continúa escribiendo las reglas del estilo mom to be a su manera. Con esta elección, demuestra que la moda de archivo se mantiene vigente si se lleva de manera adecuada.
El contraste que eleva el conjunto es, sin duda, la elección de tenis Puma de color vibrante. En lugar de optar por tacones o sandalias delicadas, la cantante de 37 años llevó un par de sneakers verdes con un diseño de inspiración futurista, dando un toque de street style al conjunto y priorizando la comodidad.
Esta mezcla entre lo etéreo y lo urbano, lo vintage y lo moderno, es una muestra clara del sello Rihanna: atrevido y original pero bien equilibrado.
Los accesorios se mantuvieron llamativos pero estratégicos, pues la nativa de Barbados llevó aretes de gran tamaño, brazaletes dorados y un anillo floral que complementó la paleta suave del vestido sin quitarle protagonismo. El beauty look también se mantuvo fiel a su estilo: maquillaje definido, labios rosados y un peinado con trenzas semirrecogido que dejaba al descubierto su expresión serena y poderosa.
El look no tardó en volverse viral, pues Rihanna no solo celebra la moda con cada aparición, sino que desafía los estereotipos sobre cómo “debe lucir” una mujer embarazada. Al lucir su baby bump con orgullo y estilo, manda un mensaje de empoderamiento que resuena más allá de las pasarelas.