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La televisión de los años 90 no podría explicarse sin una figura tan relevante como Pamela Anderson. Y no solo en Estados Unidos: su papel emblemático en Baywatch trascendió fronteras y la convirtió en uno de los símbolos de sensualidad más relevantes de finales del siglo XX e inicios de los 2000.
Tras el final de la serie, el trabajo no le faltó. Sin embargo, con los años ha explorado papeles muy distintos a los de aquella joven curvilínea en el diminuto bañador rojo. Hoy proyecta una imagen mucho más sobria y refinada en sus proyectos en pantalla.
© Getty ImagesSu estilo personal también ha evolucionado, y esto queda claro en cada una de sus apariciones públicas, ya sea en desfiles de moda de prestigiosas firmas, entrevistas o estrenos de sus proyectos cinematográficos. La premier más reciente ha sido en Londres, ciudad a la que llegó para promocionar The Naked Gun, un largometraje en el que comparte créditos con Liam Neeson, uno de los actores de acción más relevantes del siglo.
Los looks de Pamela Anderson en Londres con inspiración retro
Con tantos años siendo una figura pública e ícono de estilo, no sorprende que Pamela conozca perfectamente qué le queda bien. Por eso no es novedad que se convierta en una de las celebridades mejor vestidas cada vez que pisa una alfombra roja.
© Mike Marsland/WireImagePara la premier de The Naked Gun, Pamela apostó por una pieza que evocaba el glamour clásico del viejo Hollywood: un espectacular vestido morado brillante, con escote palabra de honor y un delicado drapeado en la parte superior que daba paso a una falda larga hasta el piso, de caída fluida y sin exceso de tela, llena de movimiento y elegancia.
Para lucir una prenda tan sofisticada, optó por un estilismo discreto: pequeños aretes de diamantes y una pulsera a juego fueron suficientes. También sorprendió con su peinado: sobrio, maduro y lleno de clase, completamente alejado de aquella seductora melena que lucia en sus años de guardiana de la bahía.
© WireImagePero aunque está en Reino Unido por motivos laborales, no toda su agenda ha estado llena de galas. También ha tenido apariciones más relajadas, en las que ha mostrado una faceta de estilo que resulta particularmente inspiradora para mujeres maduras, pues aunque ahora disfruta de looks más recatados que en su juventud, sigue apostando por el escote, solo que en nuevas formas.
© Getty ImagesHace unas horas, nos mostró la mejor manera de hacerlo. Cabe recordar que Pamela Anderson cumplió 58 años el pasado 1 de julio y realmente luce espectacular. ¿Su secreto? Atuendos chic y vanguardistas que empatan con su personalidad.
Uno de los más comentados fue el que lució a las afueras del hotel Corinthia, en Londres. Se trató de un vestido negro pálido, de corte recto y largo por debajo de la rodilla. Lo más sofisticado estaba en la parte superior, con un diseño tipo pashmina que envolvía el torso con elegancia y culminaba en un escote pronunciado en la espalda.
© Getty ImagesComplementó este outfit con tacones negros y un cinturón a juego. Pero el toque más moderno y disruptivo fue su sombrero: un pillbox hat con estampado de leopardo que añadió un guiño divertido al conjunto refinado.
Y su desfile personal no terminó ahí. Pamela también apostó por colores claros para esta temporada de verano en Inglaterra, y dos atuendos más captaron nuestra atención. El primero fue un vestido color blanco roto, delicado y lleno de detalles. Con cuello barco, sin mangas y confeccionado en dos tipos de tela poco comunes en conjunto.
© Getty ImagesLa pieza tenía una base de encaje perforado, sobre la cual se sumaba una capa frontal con la misma técnica, flanqueada por organza del mismo tono que dejaba entrever el trabajo interior. Tacones rosa pálido y su ya característico no-makeup look fueron sus opciones para dejar brillar la delicada prenda.
Para una caminata más relajada, pero igualmente sofisticada, Pamela eligió el color más en tendencia del año: el amarillo mantequilla. El conjunto estaba compuesto por una falda larga, con vuelo hasta los tobillos, y un suéter de punto en un tono más pálido, pero dentro de la misma gama cromática.
© Getty ImagesEl toque final fueron unos tenis blancos con transparencias que se convirtieron en la prueba de que este calzado es el nuevo imprescindible para llevar con faldas y vestidos midi durante el verano. Nos encanta porque relaja cualquier look, sin restarle estilo y permitiendo máxima comodidad.
