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Christina Aguilera robó miradas a su paso por Londres al usar una pieza icónica que nos remonta más de dos décadas atrás. La cantante estuvo presente en el estreno de Burlesque: The Musical en el West End, una adaptación teatral del filme que protagonizó en 2010 junto a la leyenda Cher. Con su presencia, la intérprete dio su sello de aprobación a la puesta en escena, que busca revivir el espíritu de la película original.
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El filme, que combinó música, drama y sensualidad, se convirtió en una producción icónica con el paso del tiempo, y ahora su adaptación a los escenarios en vivo era solo cuestión de tiempo. La obra promete mantener la esencia del filme, y a la vez explorar nuevas posibilidades contemporáneas pero alineadas al storytelling original.
El vestido de archivo de Christina Aguilera
Para la ocasión, Christina derrochó estilo y apostó por lucir una joya de la moda: un vestido de archivo firmado por Versace que pertenece a la colección otoño/invierno 2003. La elección no fue casual. Esta misma pieza fue usada por Aguilera en la campaña publicitaria de la firma ese mismo año, consolidando su vínculo como musa de la casa italiana en aquella década.
El vestido, ajustado al cuerpo, con corsetería, escote estructurado y una mezcla de seda y terciopelo, evoca la moda romántica y victoriana pero con un giro moderno. Su diseño potencia la silueta femenina, al mismo tiempo que transmite fuerza y sensualidad. Una elección perfecta para un evento que celebra la teatralidad y el glamour.
Además de su historia con Christina, esta pieza tiene una trayectoria impresionante en la cultura pop. En 2003, Beyoncé la usó durante los MTV Movie Awards, en un momento clave de su carrera, pues apenas comenzaba su camino como solista y estaba formalizando su relación con Jay-Z. Años más tarde, la supermodelo Iris Law también optó por esta misma creación, reafirmando su atemporalidad. Incluso Bella Hadid, una de las pioneras de tendencias en el mundo de la moda actual, llevó una versión modificada en tonos nude durante el Festival de Cannes, evocando la elegancia de una reina del siglo XVIII.
La moda de archivo ha cobrado fuerza entre las celebridades, no solo como un gesto estético sino como una forma de rendir homenaje al pasado. Con esta elección, Christina Aguilera no solo reafirma su estatus como ícono de estilo, sino que también celebra su propia historia como musa de Versace, reviviendo uno de los momentos más brillantes de su carrera.