Era julio de 1997 cuando un funeral se conmemoraba en el corazón de Milán. El emblemático diseñador Gianni Versace era despedido por sus admiradores y seres queridos luego de su fallecimiento. Entre los invitados a la velada vimos a la princesa Diana, quien no solo aprovechó la ocasión para llevar uno de sus vestidos más significativos, sino que también rindió homenaje a una amistad que había trascendido con el paso de los años.
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Es bien sabido que Lady Di mantenía una estrecha relación con muchos de los diseñadores que dieron vida a su emblemático guardarropa. Entre ellos destacaron algunos con quienes Diana construyó una amistad sólida y duradera. David Sassoon fue el ejemplo perfecto de cómo la princesa disfrutaba pasar tiempo con los creativos que la rodeaban. Pero lo que muchos no saben es que Lady Di también sentía un gran cariño por otro diseñador: el icónico Gianni Versace.
Gianni Versace y la princesa Diana: una amistad trascendental
El diseñador italiano y la princesa se conocieron por un golpe de suerte. Diana lució un diseño de Versace —un vestido en color gris con detalles brillantes— para posar en la portada de una revista en 1991. A partir de ese momento, Diana y Gianni comenzaron una larga amistad que daría como fruto un armario envidiable para la princesa. La relación entre ambos floreció en un momento de transición para ella: se separó del príncipe Carlos y comenzó a vivir su vida fuera de la realeza. Este cambio requirió una transformación en su vestimenta, con la ayuda de Versace.
La relación entre ambos no dejó de crecer y, de hecho, en muchas entrevistas el diseñador admitió que Diana había tenido un cambio radical y comenzaba a acercarse cada vez más al mundo de la moda. En múltiples ocasiones, Gianni tenía que modificar los atuendos diseñados para la royal, ya que ella le pedía que los mantuviera lo más minimalistas posible, evitando incluso los característicos detalles de la medusa.
El atuendo de una despedida significativa
Desafortunadamente, fue en el verano de 1997 cuando el mundo entero despediría a Gianni, después de haber sido asesinado en su casa de Miami. De acuerdo con declaraciones del guardaespaldas de Lady Di, la princesa lloró profundamente su pérdida.
Unos días después, Diana llegó al funeral de Gianni, donde varios fotógrafos la captaron consolando a Elton John —otro gran amigo del diseñador—. Para la ocasión, la princesa sorprendió al aparecer con un vestido de corte midi en color negro, firmado por Versace, perteneciente a la colección de 1997. Complementó su atuendo con un collar de perlas, accesorio infaltable en sus looks, y un bolso de la casa italiana conocido como el “Diana Handbag”.
Este atuendo demostraba el profundo cariño y respeto que la royal sentía por el diseñador y confirmaba que lo que los unía en una profunda conexión era el poder de la moda para transmitir un mensaje.