El legado que precede a Diana Spencer es innegablemente icónico, y ninguna figura del entretenimiento o la moda ha logrado igualarlo. Tanto así, que seguimos rescatando imágenes de la entonces princesa de Gales para inspirar nuestros atuendos hoy en día.
A ella le debemos fórmulas como los biker shorts con sudaderas oversized, un look que definió el estilo effortlessly cool antes de que existiera ese término. Y sin saberlo, también fue pionera en incorporar el amarillo mantequilla (uno de los colores más populares del 2025) en su rotación. Una prueba más de lo visionaria que era Diana.
Wimbledon chic
Hace tres décadas, la princesa Diana acababa de cumplir 34 años y asistió al torneo más elegante del mundo del tenis desde la Royal Box. Nadie imaginó que sería su última vez en el evento. En esa ocasión, Diana Spencer deslumbró con un conjunto en amarillo mantequilla.
Durante los 14 años que estuvo casada con el entonces príncipe Carlos, Diana definió el estilo Wimbledon chic con atuendos sofisticados y discretos que lucía desde las gradas de la cancha central. La vimos usar una amplia gama de conjuntos: desde minivestidos negros o en tonos pastel, hasta sacos en amarillo mantequilla combinados con su icónico estampado de lunares, siempre fiel a su esencia estilística.
Aunque no hay un código de vestimenta oficial para los asistentes del torneo, los invitados a la Royal Box deben “vestir bien”. Los hombres deben usar saco y corbata, mientras que a las mujeres se les prohíbe llevar sombreros que obstruyan la vista de los demás asistentes.
Lady Di respetó esas reglas año tras año, acompañada de sus seres queridos para disfrutar de los partidos: desde el pequeño príncipe William, hasta su concuñada Sarah Ferguson. Hasta hoy, la familia real continúa siguiendo esas normas al pie de la letra.
La princesa Diana disfrutaba intensamente de Wimbledon. Cada año se le veía aplaudir con entusiasmo y reaccionar a los mejores puntos del partido, tal como lo hace hoy Kate Middleton, quien no se pierde el evento desde que se convirtió en royal (con excepción de 2013, cuando estaba embarazada del príncipe George).
Diana en amarillo mantequilla
La princesa de Gales solía apostar por colores pastel para ocasiones especiales, especialmente durante la primavera y el verano. Estos tonos, además de frescos y llenos de vida, transmiten dulzura sin dejar de ser divertidos y elegantes.
Lady Di llevó este tipo de piezas a galas, funciones y, por supuesto, a partidos de Wimbledon. Uno de los más recordados fue en 1995, cuando apareció con un conjunto de saco y falda en amarillo mantequilla, acompañado de accesorios de Chanel, aretes y un bolso crossbody.
Así fue como la princesa Diana no solo marcó una pauta en el estilo de los asistentes a Wimbledon, sino que también estableció un legado de moda que sigue vivo hasta el día de hoy.