El éxito del filme F1: La Película es innegable y su popularidad ha inundado las redes sociales. La película, protagonizado por Brad Pitt y Damson Idris, parece conquistar nuevos horizontes, no solo en el mundo del cine, sino también en el universo deportivo.
Para la producción, no hubo trucos ni atajos: los actores entrenaron tal como lo hacen los pilotos profesionales, ya que realmente estuvieron al volante de autos de carreras. Todo en esta película es auténtico, incluidos los accesorios. Y sí, eso también incluye los relojes.
La historia detrás del reloj de Brad Pitt en F1
Son muchas las figuras del entretenimiento que comparten una afición por la alta relojería, especialmente en el ámbito deportivo. Personalidades como Tom Brady, Rafa Nadal y David Beckham lo confirman. Mientras que en la Fórmula 1, pilotos como George Russell y Charles Leclerc también son grandes coleccionistas.
Interpretar a un piloto requería de un reloj a la altura, y Brad Pitt, como buen entusiasta de la relojería, sabía exactamente qué necesitaba su personaje, Sonny Hayes. El actor mantiene una estrecha relación con el director David Fincher, con quien también comparte su pasión por los relojes.
Fue Fincher quien descubrió en Nueva York una pequeña boutique llamada Cloister Watches, dedicada a restaurar piezas con herramientas de la época en la que fueron creadas. Poco después, Cooper Zelnick, el responsable del taller, recibió un correo inusual: David Fincher quería contactarlo.
Así comenzó una colaboración que captó la atención de Pitt. Necesitaba una pieza especial para su personaje, así que se puso en contacto con IWC, la marca patrocinadora del filme, para integrar a Zelnick en el proceso creativo.
Aunque pudo haber optado por clásicos como el IWC Pilot o el Portugieser, Pitt decidió ir más allá. Junto a Fincher, eligió un Ingenieur ref. 1832 de los años setenta, diseñado por Gérald Genta, una pieza con historia que encajaba perfectamente con el perfil de su personaje.
Pitt incluso creó una narrativa para el reloj: sería una herencia de su padre, tan valiosa emocionalmente que, tras ganar un Gran Premio, su personaje rechazaría un Rolex Daytona porque “ya tiene un reloj que significa todo para él”.
Sin embargo, el Ingenieur original es una pieza robusta, y Pitt prefiere siluetas más delgadas. Por eso, junto a Zelnick, realizó modificaciones: quitaron la jaula de Faraday antimagnética para aligerar el modelo y adecuarlo a su estilo.
Después de meses de trabajo conjunto, nació el reloj que vemos en pantalla: una versión más fina con carátula en un tono verde suave. El resultado fue tan exitoso que IWC ya ha lanzado una versión limitada inspirada en el modelo de Sonny Hayes, para todos los fanáticos del filme (y de la relojería).