Desde hace meses, había una fecha marcada en rojo en el calendario de toda la industria de la moda: el 27 de junio. Y es que hoy, tras mucha espera, incertidumbre y expectativa, Jonathan Anderson hizo su debut como diseñador y Director Creativo al frente de Dior Men. En el marco de la Paris Fashion Week, el diseñador presentó su primera colección, con grandes celebridades entre los asistentes.
Si bien la mayoría de los nombres destacados en la lista de invitados pertenecían a la industria masculina, hubo mujeres que se robaron la atención con llegadas inesperadas y emocionantes. Entre ellas, brilló Sabrina Carpenter, quien, en medio de la polémica por el anuncio de su próximo álbum, fue una de las invitadas estelares de Jonathan Anderson en uno de los días más importantes de su carrera.
Así fue el look de Sabrina Carpenter para el desfile de Dior
Pensar en Sabrina Carpenter es pensar en un estilo inconfundible: looks en tonos pastel, prendas lenceras, una estética cargada de sensualidad y nostalgia… Sabrina se ha consolidado como una de las grandes exponentes del estilo vintage. Y su asistencia al desfile de Dior en París no fue la excepción, con un look lleno de esencia retro.
La cantante lució un conjunto de dos piezas compuesto por un saco gris con una silueta que evocaba la icónica chaqueta Bar, diseñada por Monsieur Dior en 1947. Complementó el atuendo con una falda tableada de longitud midi y plataformas en tono beige. Para añadir un toque sofisticado y femenino, llevó el cabello suelto, alaciado y decorado con un broche lateral.
Era de esperarse que Sabrina estuviera entre las principales invitadas, ya que ha trabajado con Jonathan Anderson en ocasiones anteriores. Un ejemplo claro fue a principios de año, cuando asistió a los premios Grammy —donde recibió el primero de su carrera— luciendo un vestido azul de acabado metálico diseñado por el propio Anderson.
Sobre la colección de Jonathan Anderson para Dior
La espera terminó. Después de muchas conjeturas, por fin somos testigos de la nueva era de Dior Men bajo la dirección de Jonathan Anderson. El diseñador, que se destacó previamente como Director Creativo de Loewe, llevando a la firma española a una nueva cima de éxito, genera gran expectativa sobre lo que traerá ahora para la maison francesa. Si algo dejó claro en esta entrega es que tiene la mirada puesta en transformar la moda masculina: hacerla menos rígida y más dinámica, versátil y divertida. Por eso, los inesperados pops de color se hacen presentes en su colección, con suéteres, pantalones y abrigos que rompen con cualquier esquema clásico.
El diseñador también explora la tendencia del layering, incorporando prendas con distintos volúmenes, texturas y estampados para construir looks que, aunque visualmente saturados, mantienen una elegancia coherente. Vemos camisas, chalecos y corbatas con prints geométricos y coloridos, junto con una fusión de épocas: piezas contemporáneas conviven con otras que parecen salidas de una novela histórica, como chalecos, moños al cuello y camisas abotonadas al frente.
Como toda colección significativa, esta propuesta muestra una versatilidad innegable: piezas formales y profesionales se combinan con otras de inspiración deportiva y funcional, ideales para el movimiento. Con esto, Jonathan Anderson deja claro que el hombre contemporáneo es aquel sin límites, dispuesto a arriesgarse, a donde sea que vaya.