Venecia, Italia se ha convertido en el epicentro de la boda más esperada del año: la del magnate de Amazon, Jeff Bezos y la conductora y empresaria, Lauren Sánchez.
En una histórica celebración de tres días -y en la que se prevé que la novia luzca 28 vestidos- los invitados no podían defraudar con sus elecciones de estilo, y eso ha quedado claro desde el jueves, cuando las personalidades más exclusivas del mundo del entretenimiento, la política y la realeza han llegado uno a uno a la majestuosa ciudad de los canales. Desde Ivanka Trump hasta Bill Gates, Oprah Winfrey y Rania de Jordania.
Entre ellos, no podía faltar el clan Kardashian-Jenner, quienes desde su llegada se han robado todas las miradas con su estilo representativo. Desde Kris Jenner con un look rejuvenecido en animal print hasta las siluetas juveniles y en tendencia de Kendall y Kylie.
Sin embargo, ha sido Kim Kardashian quien se ha robado todos los reflectores. Primero, asistió a la preboda en una entallada silueta de estampado de serpiente de Dolce & Gabbana con tirantes cubiertos de aplicaciones. Y para el gran día, que se celebrará este viernes, la estrella de reality sobresalió con un diseño de archivo y un llamativo collar de diamantes.
¿Qué usó Kim Kardashian para el gran día de Jeff Bezos y Lauren Sánchez?
El diseño que lleva puesto la fundadora de Skims es una silueta vintage de Gianni Versace de la colección otoñal de 1996. El impactante vestido es una ceñida creación de noche en tono cobre, elaborada con el icónico orotón de Versace, una malla metálica de tejido fluido que la firma presentó por primera vez en 1982.
La prenda tiene delicados tirantes tipo espagueti y un profundo escote en V. Su silueta, de largo hasta el suelo, delineó de forma elegante la curvilinea figura de Kim.
Para completar el lujoso atuendo, Kimberly apostó por un llamativo collar chunky de diamantes en distintos cortes, como pera y óvalos. La impactante pieza presentaba un diseño llamativo, compuesto por dos cadenas principales que convergían en una sola, culminando en un destacado colgante de diamante en forma de pera como pieza central.