Ya esperábamos la llegada del nuevo documental de Becky G, sin embargo, no contábamos con que robaría todas las miradas en su paso por el Festival de Cine de Tribeca 2025. La cantante presento el proyecto más personal de toda su carrera, un documental de su trayectoria: “Rebeca”.
Como era de esperarse, la cantante apostó por un look que estaba a la altura de la ocasión, decidiéndose por un atuendo que evocaba la elegancia del glamour clásico con un toque moderno y relevante.
El look de Becky G en su paso por el Festival de Tribeca
Para la premiere del proyecto, Becky deslumbró en un vestido amarillo acorsetado y de acabado satinado, con delicadas aplicaciones florales bordadas a lo largo de toda la silueta. El diseño, ajustado al cuerpo, resalta su figura y mezcla sensualidad con sofisticación gracias a su escote recto y estructura.
La elección del amarillo no fue casualidad, pues se trata de un color vibrante, lleno de energía, que simboliza renovación y optimismo, características que resuenan con el relato íntimo de su documental. Esta silueta incluso podemos decir que retoma estilos populares de la década de 1990, e incluso se asemeja a aquel que lució Jennifer Aniston en un episodio de la exitosa serie de televisión, Friends.
La belleza está en los detalles
El peinado de la cantante de “Dancing in the mirror” fue un recogido pulido con algunos mechones sueltos que enmarcaban su rostro, un peinado complementado con un maquillaje en tonos tierra con labios nude completaron el conjunto con un toque elegante, permitiendo que el vestido fuera el gran protagonista. En cuanto a accesorios, Becky G apostó por piezas discretas, pequeños pendientes y uñas perfectamente en tonos nude, en línea con un estilo limpio pero impactante.
“Rebeca” es el título del documental de la vida de Becky G y hace alusión a su verdadero nombre. Este filme narra los momentos más difíciles, vulnerables y exitosos de la artista, quien se ha convertido en una voz representativa para la comunidad latina en Estados Unidos. Este look no solo representa un momento clave en la carrera de la chicana, sino que también deja claro que la cantante domina tanto el escenario como la alfombra.
Una vez más, la cantante demuestra que la moda y narrativa personal pueden ir de la mano para contar una historia poderosa e incluso demostrar una evolución escénica.