El regreso de Kate Middleton a la vida pública ha generado gran emoción, no solo por la mejoría en su salud, si no porque también lo ha hecho con estilismos vibrantes que han capturado la atención del mundo entero.
Fue durante la ceremonia de nombramiento del buque HMS Glasgow, que la Princesa de Gales volvió a destacar por su selección de estilismo, pues siempre ha sido muy consiente sobre los mensajes que puede transmitir a través de su vestimenta -y cada específico detalle en ella.
El look náutico de Kate Middleton con el que rinde homenaje a la princesa Diana
La royal optó por lucir un vestido abrigo de inspiración naval de Suzannah London en azul marino con detalles en blanco con un sombrero de ala ancha a juego, un bolso azul marino y tacones clásicos en color neutro.
La silueta elegida no sólo es muestra del siempre impecable estilo de Kate, si no que contiene algunos guiños que hicieron referencia a su suegra y la entonces Princesa de Gales, Diana Spencer, quien lució una silueta muy similar en 1993.
Con motivo del 50 aniversario de la Batalla del Atlántico, hace más de 30 años, la princesa Diana vistió un diseño de Catherine Walker con el mismo aire náutico que consistió en un conjunto de falda plisada y un saco azul marino con líneas blancas y grandes botones dorados al frente.
Sin embargo, las similitudes en ambos looks no fue lo que más llamó la atención, pues quizás la referencia más evidente a Diana fueron los aretes de zafiros y diamantes que pertenecieron a la difunta Princesa de Gales, y que se cree fueron un regalo de bodas cuando Diana se casó con el príncipe Carlos en 1981.
Los pendientes están conformados por zafiros rodeados de diamantes, con un diamante central que conecta los dos conjuntos, y según la revista Town & Country, se piensa que los zafiros provienen de la correa del reloj saudí de zafiros de Diana.
La princesa Diana lució esta lujosa pieza de joyería durante su gira por Melbourne y en la ceremonia de los premios del Consejo de Diseñadores de Moda en Nueva York en 1995. También aparecieron en la portada de la edición británica de Vogue en 1994, coincidiendo con su 33º cumpleaños.
Estos aretes, que Kate ha lucido en más de una ocasión, no sólo rinden homenaje a la madre del príncipe William, quien se encuentra próximo al trono de Inglaterra, si no que armonizan a la perfección con su anillo de compromiso de zafiro y diamantes, que también fue propiedad de Diana.