Tras la salida de Sergio ‘Checo’ Pérez de la escudería Red Bull Racing y de esta temporada de la Fórmula 1, toda América Latina enfocó su energía en apoyar al brasileño Gabriel Bortoleto, quien se quedaría como el único representante de la región en esta competencia. Sin embargo, hace unos días se dio a conocer el esperado regreso de otro latino a las pistas.
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Se trata del popular argentino Franco Colapinto, quien el año pasado se convirtió en una sensación al sumarse al equipo Williams Racing. Aunque para este año se encontraba entre los suplentes de Alpine Racing, no tenía muchas expectativas de competir, hasta que fue designado como el sustituto del australiano Jack Doohan, quien sufrió un accidente y no pudo continuar con las competencias programadas.
Ahora, Colapinto ha vuelto a enfrentarse a competencias profesionales y lo hará durante algunas semanas más, ya que será el piloto titular de la escudería francesa en los premios de Mónaco, España, Canadá y Australia, pues se espera que Jack Doohan regrese como titular para el Gran Premio de Gran Bretaña, el próximo 6 de julio.
Pero sus entrenamientos y competencias no han sido lo único que ocupa la mente del talentoso argentino. Hace unas horas, Colapinto asistió a uno de los eventos más mediáticos de estos días: debutó en la alfombra roja del Festival Internacional de Cine de Cannes, para lo cual guardó su uniforme de piloto y se enfundó en un atuendo clásico y elegante.
Franco Colapinto sorprende con estilo clásico en Cannes
Casi siempre, son los atuendos femeninos los que se roban las miradas en este festival, como en la mayoría de eventos de este tipo. Sin embargo, la presencia de Franco emocionó a muchos latinos. Aunque no destacó por su audacia con la moda, sí lo hizo por lo elegante que lució durante su primera aparición en una alfombra roja de tal relevancia.
El piloto acudió acompañado por su compañero de equipo, el francés Pierre Gasly. Ambos llegaron impecables a la premier de Vie Privée, cinta de misterio y terror psicológico protagonizada por Jodie Foster, cuyo estreno está previsto para noviembre de este año.
Para la ocasión, ambos jóvenes eligieron esmóquines negros para presentarse ante las cámaras. En el caso del argentino, quien compartió su experiencia en Instagram y bromeó diciendo que “hoy aprendí lo que es un esmoquin y un moño”, su traje cumplió con los estrictos elementos de esta prenda de etiqueta: llevó fajilla y una solapa —en su caso, redondeada— confeccionada en raso.
A pesar de su apariencia elegante, con corbata de moño incluida y que mostraba diferente tonalidad entre el saco y el pantalón, Franco no perdió su esencia y se mostró divertido y relajado —incluso llevando la chaqueta desabotonada—, por lo que no nos sorprendería verlo pronto como imagen de alguna casa de moda masculina, lo cual sería más que bienvenido por sus miles de seguidores.