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Si bien el Festival Internacional de Cine de Cannes siempre es motivo de atención para la industria fílmica, también se convierte en el escenario de diversos eventos que se celebran simultáneamente, ya sea en la ciudad costera o en otras regiones de Francia.
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Siempre, esperamos con entusiasmo cada nueva edición de este certamen, donde se presentan algunas de las mejores películas del año. Pero también disfrutamos de las exclusivas fiestas a las que asisten actores, directores, productores y otras figuras destacadas del séptimo arte y una de estas celebraciones es Women in Motion, una gala organizada por el conglomerado francés de firmas de moda Kering.
El presidente de este grupo empresarial —que incluye marcas como Gucci, Saint Laurent y Balenciaga—, François-Henri Pinault, funge como anfitrión de esta elegante noche a la que acude acompañado de su flamante esposa, la mexicana Salma Hayek, quien acapara todos los reflectores gracias a su estilo impecable y este año no fue la excepción.
La talentosa actriz y productora, reconocida por su trabajo en cintas como Frida, asistió a la gala luciendo deslumbrante en un vestido que realzó su figura. Además, apostó por un toque de dramatismo con algunos detalles poco comunes en sus atuendos de gala.
El look de Salma Hayek en la gala Kering
Como es costumbre, la también modelo —quien recientemente protagonizó una de sus portadas más atrevidas al posar en traje de baño a sus 58 años— eligió un atuendo favorecedor, diseñado por una de las firmas pertenecientes al grupo empresarial de su esposo.
Para esta noche especial, Salma se enfundó en un elegante y sofisticado diseño de Gucci en tono verde oscuro. La silueta sirena, una de sus favoritas, fue confeccionada en un textil cubierto de lentejuelas y presentaba un llamativo escote. Sin embargo, el verdadero factor wow del outfit se encontraba en la parte inferior de la falda, decorada con cientos de plumas en tono esmeralda, que añadieron un toque espectacular.
Como complementos, Hayek no escatimó en brillos: adornó su escote con un lujoso collar, que dejó lucir al máximo al recoger su cabello en un moño alto y desenfadado; un peinado que aportó aún más sofisticación a su aparición, en la que convivió con otras celebridades igualmente elegantes para la ocasión.