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Dicen que nunca nos vemos mejor que cuando estamos enamorados. Será que se nos ilumina la mirada o que irradiamos felicidad, pero algo es claro: en el caso de Eiza González, esta regla aplica perfectamente.
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La actriz mexicana siempre se ha destacado por lucir espectacular, con estilismos que encantan y un look impecable en cuanto a cabello y maquillaje. Sin embargo, sus recientes apariciones nos han fascinado aún más. Tal vez se encuentra en plena etapa de enamoramiento o simplemente está consolidándose como una verdadera it-girl, pero lo cierto es que nos encanta cada vez que la volvemos a ver.
Hace unos días se encontraba en Europa, donde asistió al Abierto de Tenis de Madrid, y desató rumores sobre un posible romance con el tenista búlgaro Grigor Dimitrov. Luego, surgieron imágenes de ella en París, luciendo estilos muy distintos: un día con una biker jacket oversize y al siguiente con un minivestido de encanto preppy. Lo que no esperábamos era que también salieran a la luz unas fotografías que podrían confirmar que está enamorada del deportista europeo.
Tras el descubrimiento de los paparazzi, la actriz —que actualmente triunfa en Hollywood— regresó a Estados Unidos para cumplir con nuevos compromisos. Entre ellos, destacó su presencia en la inauguración de una nueva tienda de joyería de David Yurman.
La cita fue en Miami, en el Faena Forum, adonde la talentosa actriz de 35 años llegó luciendo un atuendo muy atrevido y sofisticado que nos dio todo lo que necesitábamos: cuero, brillos, abdomen y mucha actitud. Aquí lo comentamos.
Al estilo cat woman, Eiza luce su esbelta figura en un conjunto de cuero
Con un aire muy sofisticado, la guapa estrella de producciones como 3 Body Problem acudió a este evento con un atuendo muy chic diseñado por Ludovic de Saint Sernin, un joven y talentoso diseñador de origen belga que, desde 2017, dirige su firma homónima establecida en Francia.
El conjunto, que forma parte de la colección primavera/verano 2025, consiste en una seductora falda de corte ajustado, por debajo de la rodilla, que destaca por un diseño central muy atrevido: una abertura sujeta por una larga tira de cuero, tipo corset, que aporta un toque provocador.
La parte superior no es menos especial. Se trata de un bralette, también de cuero, con herrajes metálicos en los bordes que lo convierten en la pareja ideal de la falda. Para dar aún más profundidad al atuendo, Eiza lo complementó con un diminuto bolero de manga corta, adornado con los mismos herrajes que añaden brillo al conjunto.
Eiza completó el outfit con unos tacones altos negros de charol y lo aderezó con piezas de David Yurman, como una gargantilla y pulseras a juego. En cuanto al beauty look, como siempre, lució impecable: maquillaje discreto que resaltaba sus facciones y su cabellera suelta, con textura natural, como la hemos visto en sus más recientes apariciones.