Primero fueron los ugly shoes, una micro tendencia que poco a poco fue tomando protagonismo y que apareció con el auge de la estética athleisure, una que vimos surgir con fuerza durante la segunda década del siglo XXI. En su momento, la aparición del Triple S, de Balenciaga, hizo del ugly shoe un must. La estética fue mutando al dad shoe, y posteriormente las marcas comenzaron a fabricar maxi versiones no solo de sneakers, sino de zapatos. Maxi botas, maxi mocasines, maxi sandalias... en fin, el maximalismo en el calzado es la tendencia que ha acaparado los reflectores en los últimos años.

Los clogs o zuecos: los zapatos que se convirtieron en tendencia tras la pandemia

Luego llegó la pandemia, el lockdown y nuestra manera de vestir cambió. Entonces dimos preferencia a las telas suaves y cómodas, al tejido de punto, a las siluetas holgadas (en mucho debido a esos kilitos extras tras guardarnos en casa sin mucha más actividad que el home office y los maratones de series). Y nos dimos cuenta de cuan importante es sentirnos cómodos con lo que usamos. Así, llegaron los zuecos en diferentes colores y materiales. Y fueron tan cómodos que cuando llegó el momento de salir a la calle, lo hicimos con nuestras siluetas holgadas y los zapatos que usamos durante el confinamiento. Y nos dimos cuenta que no estaba tan mal, que con un truco acá y otro allá, incluso podía percibirse como un lujo discreto, una pieza refinada y un accesorio de moda que además nos permitía libertad de paso. Y hoy han llegado las colaboraciones de estos zapatos y sus marcas tradicionales con firmas de moda como Dior, o la misma Balenciaga. Y firmas como J.W. Anderson lo han convertido en uno de sus sellos más distintivos. Así, te presentamos aquí una galería con algunos estilismos para que los repliques y te animes a llevar el zapato más cómodo y que te dará un toque muy contemporáneo.