Parece que el rojo es el color de la suerte para las mexicanas... A esta conclusión se llegó luego del triunfo de Andrea Meza en la 69a. edición de Miss Universe. La chihuahuense desfiló en un espectacular traje de noche con aplicaciones, flecos y pedrería en color rojo, el cual fue creado por el diseñador michoacano Ivis Lenin. Meza fue coronada por la sudafricana Zozibini Tunzi, quien fue la anterior ganadora del certamen y al verla triunfando en el escenario del Seminole Hard Rock Hotel & Casino, recordamos que otras mexicanas que han triunfado en Miss Universo también lo han hecho con el color rojo.

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De acuerdo con Infobae, el vestido de Andrea Meza tardó un año en ser confeccionado, y está elaborado en tul de seda color rojo escarlata, bordado a mano en más de 40 mil cristales, con un detallado en flecos de canutillo y cristales en forma de arcos, dispersos de manera uniforme. El corte del vestido es de lápiz con una ligera abertura por el frente y un delicado escote ovalado. Sobre el brazo, se aprecia la caída de una delgada capa en forma de escote en V.

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El color rojo haciendo historia

La primera mexicana en ser coronada como Miss Universo fue María Guadalupe Jones Garay, mejor conocida como Lupita Jones. La originaria de Mexicali, Baja California, desfiló con un traje rojo de pedrería, convirtiéndose en el centro de las miradas, pues hizo historia al llenar a México de orgullo con su primera corona. Para la final, Jones desfiló con un traje off shoulder con flecos a juego que iba ceñido al cuerpo, acompañándolo con unos grandes artes largos y el pelo recogido.

Tras alzarse con el triunfo en Miss Universo, Lupita se convirtió en la Directora Nacional de Mexicana Universal (anteriormente, Mexicana Universal), que es el concurso en el que se elige a la representante de México para certámenes como Miss Universo.

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La segunda vez que México triunfó en Miss Universo fue en 2010, cuando la bella tapatía Ximena Navarrete ganó la corona. La joven, quien en ese entonces tenía 22 años, usó un increíble vestido rojo asimétrico con un corsé plisado y aplicaciones de pedrería, de Benito Santos, uno de los diseñadores más reconocidos en México.

Ahora, México ha repetido la hazaña y se ha anotado su tercer triunfo en el concurso de belleza internacional, repitiendo la fórmula: una gran sonrisa, mucha seguridad y un vestido rojo para impactar.