¿Has sufrido del ‘trastorno de desfase horario’? También conocido como jet lag, es un problema menor del sueño causado por el cambio de huso horario como consecuencia de largos viajes en avión. Esto ocurre debido a que nuestro reloj biológico, ya acostumbrado a ciertas horas de descanso, se ve obligado a modificarlas bruscamente a otras nuevas.
Este síndrome tiene varias consecuencias: fatiga, cambios de humor, malestar general y letargo. Aunque se trata de una descompensación sin mayor repercusión, puede llegar a ser estresante, sobretodo si te encuentras en un viaje importante.
Por esta razón, te contamos cómo evitar que el jet lag arruine tus planes con ayuda de sencillas medidas al alcance de tus manos.
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Toma el control
Aunque no se trata de un remedio per se, este consejo puede ser de gran utilidad: cuando realices un vuelo nocturno, duerme todo lo posible durante el mismo para que tu cuerpo no pierda energía y se mantenga en su ritmo acostumbrado; por el contrario, si en tu destino será de día al llegar, haz el mayor esfuerzo por no quedarte dormida.
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Baños calientes
Los largos y relajantes baños con agua caliente pueden ser beneficiosos y suelen aliviar síntomas del jet lag: reducen la tensión de los músculos y el malhumor, disminuyen el estrés y también provocan somnolencia. Lo más recomendable es utilizar sales o aceites relajantes para hacerlos más agradables.
Té en lugar de café
Sabemos lo conveniente que puede ser el café en aquellos días que necesitamos mantenernos despiertos unas horas extra, pero si atravesemos por un caso de jet lag, la cafeína solo podría alterar aun más nuestro sistema. Lo mejor es ingerir té verde descafeinado, como las Lipton Decaffinated Tea Bags 72/Box, que te relajará mientras te mantiene hidratada. Walmart ($10.18).