Laiza Tawil y Viviana Pérez son las mentes maestras detrás de Las Organizers, un proyecto que transforma hogares para crear espacios funcionales, estéticos y llenos de paz. Su misión va más allá del orden: quieren que cada rincón invite a quedarse, a disfrutar y a sentirse bien en casa. El proyecto comenzó casi por casualidad. Se conocieron a través de una amiga, y cuando a Vivi le surgió la oportunidad de organizar una despensa —algo que siempre le había apasionado—, invitó a Laiza a unirse. Desde ese primer día, sin explicaciones ni reglas, descubrieron cómo se complementaban de manera natural.
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Lo que empezó como un hobby, un simple “veremos qué pasa”, se convirtió en algo mucho más grande. Organizar, experimentar y hasta equivocarse juntas les enseñó no solo lo talentosas que eran, sino también la alegría de hacer lo que aman. Y esa pasión, es lo que hoy transforma cada hogar en un espacio especial.
Laiza y Viviana descubrieron que su verdadera pasión se encuentra en la organización.
El arte del orden
Laiza y Vivi, ¿cómo se ve un proceso de organización con ustedes?
Primero, nos envían fotos y realizamos la cotización del proyecto. No es lo mismo organizar closets con 20 pares de zapatos que con 200. Después, necesitamos conocer el espacio y al cliente: cómo funciona su familia y cuáles son sus hábitos diarios. En esencia, se trata de comprender cómo se vive la casa, cómo funciona y cuáles son sus metas, para poder diseñar un sistema que realmente se adapte a su día a día.
¿Cómo se aseguran de que todo se mantenga en orden después de organizar?
Una vez que organizamos, capacitamos a los miembros de la familia. Lo más importante es que exista un sistema intuitivo y fácil de mantener. Por eso es recomendable incluir etiquetas, organizadores y asignar un lugar específico para cada objeto. Por ejemplo, si tu hijo siempre llega de la escuela y deja todo tirado, probablemente sea porque no sabe dónde colocar su chamarra y mochila —y quizá tú tampoco tengas un lugar definido. En cambio, si colocas un pequeño gancho en la entrada con su nombre, él sabrá exactamente dónde dejar sus cosas al llegar.
La historia de Las Organizers nació con la organización de una despensa.
¿Cuáles son los beneficios de mantener un espacio ordenado?
Existen muchos beneficios emocionales y psicológicos. Comenzar a trabajar en un escritorio completamente despejado o en una cocina limpia puede marcar una gran diferencia en tu estado de ánimo. El orden no es un lujo, es una necesidad, y es importante que todos lo entendamos. Además inviertes en tu tiempo, no es lo mismo definirle un lugar a tus llaves del carro que pasar todas las mañanas buscándolas por 10 minutos.
¿Cuál consideran que es el mejor momento para hacer este tipo de cambios?
A mí me gusta empezar a organizarme a inicios de año; de hecho, contamos con un curso anual de organización en enero. Es imposible resolver todo el año en una sola semana, por eso la mejor estrategia es definir metas mensuales con su propio plan de finanzas y distribuirlas a lo largo de los 12 meses. Trabajar en microproyectos ayuda a mantener la motivación y, al mismo tiempo, permite crear hábitos, como dedicar 20 minutos diarios a la organización y depuración de tu casa.
"El orden no es un lujo, es una necesidad, y es importante que todos lo entendamos".
Una de las grandes recomendaciones de Las Organizers es comenzar a organizar el año a principios del mismo.
¿Alguna técnica infalible para depurar?
Nosotras tenemos un método peculiar. Por ejemplo, con los calcetines: en lugar de ir uno por uno y decidir sobre la marcha, primero analizamos el espacio disponible y determinamos cuántos calcetines caben de manera organizada —por ejemplo, 14 pares—. Luego hacemos una elección minuciosa: ni uno más ni uno menos. Solo 14 pares.
¿Y algún consejo para manejar el apego?
Es importante empezar por lo que menos te genera apego, porque todos tenemos un poquito de “acumulador” dentro de nosotros. No es lo mismo tirar cereales caducos de la despensa que deshacerte de fotos o cartas de un ex. La idea es avanzar poco a poco. Algo que muchas veces olvidamos, pero que también es muy importante, es depurar el teléfono y la computadora. Dedicar unos minutos cada noche a eliminar archivos y fotos viejas ayuda a despejar no solo tu espacio físico, sino también tu mente.
Por último, ¿algún consejo para quienes quieren vivir un año más minimalista?
Si quieres ser más minimalista, primero te recomiendo depurar antes de organizar. Una dinámica sencilla y efectiva es: “cada día voy a sacar 15 cosas”. Pueden ser recibos viejos, objetos que ya no uses o cualquier cosa que solo ocupe espacio. Al final, se trata de quedarte solo con lo que de verdad te suma.