En un año en el que su carrera se expande hacia nuevos territorios, Alejandro Nones se detiene —solo lo suficiente— para reflexionar sobre lo que quiere conservar, hacia dónde quiere avanzar y cómo se ve la versión de sí mismo que está construyendo. Y en ese proceso, el movimiento se convierte en metáfora.
Kia Sportage, con su diseño renovado, su experiencia de manejo suave e inteligente, su tecnología intuitiva y su capacidad para transformar cualquier trayecto urbano en un espacio de introspección, se vuelve el marco perfecto para acompañarlo en esta conversación.
El video que acompaña esta nota muestra a Alejandro manejando Kia Sportage mientras repite uno de los gestos más humanos: escuchar lo que su vida le está diciendo. La camioneta se convierte en un punto de silencio, de claridad, de estabilidad. En un refugio móvil donde las ideas se ordenan, los deseos se revelan y uno reconoce eso que, sin duda, quiere mantener: paz, congruencia, autenticidad.
© Mayra CarreñoEn este encuentro con ¡HOLA!, Alejandro profundiza en ese estado emocional, en esa madurez que emerge tras dos décadas de carrera, en el pulso interno que guía sus decisiones y en la relación entre su ritmo profesional —intenso, cambiante, desafiante— y la calma que elige recuperar cada día. Un diálogo donde Kia Sportage también juega un papel simbólico: es la posibilidad de moverse con seguridad, intención y libertad.
La paz como motor: lo que Alejandro quiere conservar por encima de todo
Cuando se le pregunta qué quiere mantener en esta etapa de su vida, Alejandro no duda:
“La paz y tranquilidad que me dan las decisiones que he tomado en mi vida”.
No habla de éxitos, ni de metas, ni de logros profesionales. Habla de decisiones. De ese punto donde el impulso juvenil se transforma en una certeza más madura: lo importante no es si la elección es correcta, sino si es congruente con lo que uno es.
Esa búsqueda interna conecta con la experiencia que propone Kia Sportage, donde tecnologías como el sistema de asistencia de manejo, el diseño insonorizado del habitáculo y la ergonomía del interior crean un espacio que favorece exactamente eso: calma y paz en movimiento.
Elegir desde el corazón: el actor que quiere ser hoy
Alejandro, que ha vivido un crecimiento notable en los últimos años, reconoce que su forma de elegir proyectos ha cambiado: “Intento ser más honesto con mi corazón… cuando algo es congruente y me suma estabilidad emocional, ahí es”.
Ese “ahí es” resuena como un mantra. En su carrera es la frase que marca el destino. Kia Sportage funciona como una extensión de esa lógica: es un modelo diseñado para acompañar a quienes toman decisiones conscientes, para quienes aprecian el diseño que no grita, sino que comunica, y para quien sabe que la comodidad, la tecnología y la seguridad también hablan de prioridades personales.
Alejandro lo expresa sin rodeos: hoy se elige a sí mismo con más claridad.
© Mayra CarreñoLos personajes que lo transformaron y el impulso que no se detiene
Aunque no identifica un solo papel que le haya cambiado el rumbo, sí reconoce el impacto acumulado de cada personaje: “Mis personajes me han dado mucha experiencia y han forjado mucho del individuo que soy”.
En la conducción —como en la actuación— también hay horas de vuelo que moldean la seguridad interior. Si en su oficio los personajes lo transforman, en el camino, Kia Sportage hace lo propio:
- Su estabilidad en carretera crea confianza.
- Su potencia equilibrada da libertad.
- Su diseño envolvente sostiene la concentración.
Porque hay trayectos que también forman parte del aprendizaje emocional.
© Mayra CarreñoEl teatro: su ritual de vida, vulnerabilidad y certeza
Para Alejandro, quien dentro de sus proyectos actuales aparece como protagonista de la obra “P.D. Tu gato ha muerto” en Ciudad de México, el teatro es su centro gravitacional:
“La sensación del público, sentir esa energía mágica… es lo que más me gusta de estar en escena”.
Y agrega que el proceso de encontrar al personaje lo confronta con una verdad que hoy valora más que nunca: la vulnerabilidad. “En tu vulnerabilidad es donde la magia sucede”.
Ese estado de apertura emocional se refleja también en el video que acompaña nuestra nota: al manejar Kia Sportage, Alejandro deja ver una versión más introspectiva, más honesta, más humana. Un hombre que reconoce que la claridad aparece en los momentos de quietud, justo como en el habitáculo silencioso de Kia Sportage, diseñado para darle espacio al pensamiento y al sentir.
© Mayra CarreñoEl movimiento constante y la necesidad de regresar a uno mismo
Su vida transcurre entre sets, vuelos, ensayos y funciones. Ese ritmo, a veces abrumador, también le enseñó a elegir con más precisión: “Aferrarme a lo real, a mi familia y amigos, me ha ayudado a crecer en esta industria buscando serenidad”.
Aunque admite que su mente rara vez está en calma, procura construirla desde la congruencia. De ahí que valore tanto volver a casa: “Después del trabajo, de un viaje, de mucho ruido… lo que más deseo es estar en casa, descansar, comer bien y estar con mi familia”.
Kia Sportage, con su comodidad y su conducción suave, representa ese estado de transición: el momento entre el ruido y la calma donde uno vuelve a sí mismo. Un puente. Una antesala del hogar.
Europa, nuevos sueños y la expansión de su carrera
Este año marcó un punto clave para él: “He cumplido muchos sueños… trabajar en España, hacer una película en Italia”.
Su carrera se expande y él se permite celebrarlo, pero sin perder el foco interno. Porque cada logro suma, pero lo que realmente quiere es seguir contando historias que conmuevan:
“Quiero que la gente pueda vivir las emociones a través de mí… que vean un actor que entrega el corazón”.
Cuando algo te acompaña en tu proceso, se vuelve parte de tu narrativa. Kia Sportage aparece entonces como vehículo —literal y simbólico— de esa búsqueda de autenticidad.
© Mayra CarreñoLa certeza de un presente que se vive con intención
Al final de la conversación, Alejandro afirma que se encuentra en una etapa donde la humildad y la ambición espiritual coexisten: “Soy un actor que no se cree las ideas preconcebidas de esta profesión… busco la grandeza a través del trabajo”.
Es una declaración que define esta etapa: claridad, crecimiento interno, deseo genuino de evolucionar. Así como Kia Sportage representa una evolución en diseño, tecnología y funcionalidad, Alejandro representa una evolución emocional y profesional. Ambos hablan de intención, de una forma más madura de recorrer el camino.
Cuando le pedimos que resuma su deseo actual en una frase, responde:
“La vida no tiene límites, vas bien”.
Una frase que encaja perfectamente con el espíritu del reportaje: elegir sin miedo, avanzar sin freno, confiar en que el trayecto —igual que la conducción de Kia Sportage— se siente estable, seguro y emocionante.
Lo que uno quiere también es el camino
En este retrato íntimo, Alejandro Nones se muestra como un hombre que avanza con propósito, que se mueve con claridad y que reconoce que su mejor versión aparece cuando la vida y el corazón están alineados.
Ese enfoque —simple, humano, honesto— convierte a Kia Sportage en la compañera perfecta de su narrativa:
- Una SUV que lo sostiene.
- Que acompaña su búsqueda.
- Que se adapta a su ritmo.
- Que ofrece la seguridad y la calma que él también quiere preservar.
Porque hay momentos en los que uno simplemente sabe: esto sí lo quiero. Y Alejandro está justo ahí.
Créditos:
Realización: Pedro Zurita
Coordinación: Chiara Primatesta y Samia Ruiz
Entrevista: Gabriela Luna
Video: Molvo Films
Fotos: Mayra Carreño
Coordinación de moda: Azeneth García
Grooming: Alejandro Vieytes
Locación: Andaz México City Condesa
Créditos de moda: Look negro: Pantalón y camisa, Zara. Chamarra, Mango. Zapatos, Kurt Geiger. Look gris: Pantalón, Buccelli. Suéter, Mango. Relojes: Alpine Eagle XL Chrono y Alpine Eagle 31, ambos de Chopard.
