Ayer por la noche Taylor Swift asistió a The Late Show with Stephen Colbert, en donde no solo habló de su momento profesional —marcado por The Life of a Showgirl— ni de su vida personal, incluyendo su compromiso con Travis Kelce; sino que también reveló un hábito muy específico y con el que nos podemos identificar: su obsesión con los audiolibros, particularmente los de suspenso.
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Ya sabíamos que Swift es toda una geek cuando se trata de la música —y esa es parte de la razón de su éxito— sin embargo, pocos conocían esta faceta lectora de la cantante. Swift explicó que los audiolibros no son simple extensión de la lectura tradicional: sino que es toda una experiencia inmersiva que amplifica la tensión, el ritmo y el misterio de las historias que consume.
¿Por qué audiolibros?
La cantante explicó que la clave está en que cada audiolibro, incluso dentro del mismo género, “tiene un tono completamente diferente” gracias a la voz narrativa, el estilo del autor y la atmósfera sonora que los actores de voz construyen. Según explicó, su rutina es clara: termina un audiolibro… y de inmediato empieza otro.
Además, pocos conocen los beneficios que trae escuchar audiolibros, pues ademas de ser una gran opción para optimizar el tiempo durante tareas cotidianas, consumir historias de manera auditiva ayuda a fortalecer la memoria y la atención auditiva.
El género literario favorito de Taylor Swift
El dato confirma algo que sus fans ya sospechaban: Taylor es, ante todo, fanática de una buena historia. Y si sus canciones están llenas de narrativa, giros emocionales y revelaciones estratégicamente colocadas, no es extraño que encuentre atractivos los thrillers literarios.
Lo que la mantiene enganchada es esa mezcla irresistible de plot twists inesperados, subtramas que se van revelando como capas y giros, de la misma manera en que lo hacen sus canciones. El suspenso, para Taylor, funciona casi como una válvula de escape creativa: un espacio donde puede sumergirse sin expectativas, dejarse sorprender y, al mismo tiempo, desconectar de la hiperexposición mediática que acompaña su vida pública.
Además, su afición apunta a una tendencia cultural más amplia. El consumo de audiolibros de suspenso ha crecido exponencialmente, especialmente entre mujeres jóvenes que consumen narrativa mientras trabajan, viajan o hacen ejercicios.
Esta pequeña revelación nos hace sentir como que conocemos un poquito más a Taylor. Ya sabíamos que la cantante es fanática de preparar pan de masa madre, ahora sabemos que los audiolibros son su segunda afición más popular y con su próximo documental estamos seguro de que la conoceremos un poco más a fondo.
