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Arte

Amalia Amoedo: El arte como motor


La filántropa y coleccionista argentina creció rodeada de arte a través de las enseñanzas familiares. Hoy, su objetivo es claro: dar reconocimiento al arte latinoamericano a través de la Fundación Ama Amoedo


Amalia Amoedo© Cortesía
Diciembre 9, 2025 5:32 PM EST

En un ecosistema artístico que evoluciona a pasos acelerados, Amalia Amoedo se ha consolidado como una de las voces más influyentes del arte latinoamericano. Su mirada ha convertido su labor como coleccionista en un puente vital entre artistas, instituciones y espacios de arte. Amoedo redefine el papel del coleccionismo en América Latina con una visión que equilibra intuición, rigor y una pasión innegociable por el arte.

Ama Amoedo posa junto a la obra de Elda Cerrato. © Cortesía
Ama Amoedo posa junto a la obra de Elda Cerrato.

Una búsqueda constante

Amalia, parece ser que el arte es un tema que corre por tu sangre. ¿Cuáles fueron tus primeras influencias artísticas?

Desde chica estuve rodeada de arte: en mi casa, en los viajes con mi familia, en las conversaciones. Era parte del cotidiano. Mi abuela, Amalia Lacroze de Fortabat, fue una gran coleccionista y filántropa y, sin duda, una figura referente para la escena del arte en Argentina. Fue maravilloso poder aprender de su pasión y su conocimiento. La figura de mi hermano Alejandro Bengolea también fue fundamental. Con él aprendí la importancia de conocer a los artistas, de visitar talleres, de ver muestras y de estar cerca de lo que se está pensando y trabajando en cada momento.

¿Cómo inicia tu inquietud por coleccionar arte?

Mi hermano me regaló mi primera obra, una pintura de la artista argentina Gachi Hasper, a mis 19 años. Desde ese momento una chispa se encendió en mí, y empecé a conocer cada vez más a los artistas de mi generación. Ese impulso inicial se convirtió en un camino, y en una forma de estar en el mundo. 

Amalia Amoedo con una pintura del artista argentino Juan Becú. © Cortesía
Amalia Amoedo con una pintura del artista argentino Juan Becú.

"El arte me enseñó a escuchar y a observar con más atención. A aceptar que hay cosas que no se explican, pero sí se sienten". 

Amalia Amoedo
El rol del coleccionista sigue siendo desconocido para muchas personas, ¿cómo lo describirías?

Hay muchas maneras de coleccionar. Para mi, coleccionar es acompañar: implica estar en estado de curiosidad y aprendizaje constante. Es profundamente gratificante ver crecer a un artista, compartir su obra con otras personas, saber que algo que te conmovió sigue generando resonancias en otros. 

El próximo año cumples 30 años como coleccionista, ¿hay alguna pieza en particular que tenga un significado muy valioso?

Tuve una conexión muy especial con la obra Maternidad (1971), una pintura de la artista italo-argentina Elda Cerrato que adquirí hace años. En 2024, esa obra se exhibió en la Bienal de Venecia y fue muy emocionante que pasara de las paredes de mi casa al núcleo histórico de la Bienal, curada por el brasilero Adriano Pedrosa.

Tu fundación se enfoca en impulsar el arte latinoamericano pero, ¿tu filantropía comenzó desde antes de iniciar la fundación?

Desde que hace tres décadas que acompaño al arte y los artistas. Primero fue de manera independiente pero n 2021, decidí crear la Fundación Ama Amoedo para expandir las acciones que venía desarrollando y para darle un marco institucional, con otro rigor. Estoy convencida que el arte latinoamericano tiene un potencial enorme y que merece más reconocimiento y visibilidad en la escena global. 

Amalia Amoedo acompañada de algunas obras de su colección: Florencia Rodríguez Giles, Marcelo Pombo y Nicola Costantino.© Cortesía
Amalia Amoedo acompañada de algunas obras de su colección: Florencia Rodríguez Giles, Marcelo Pombo y Nicola Costantino.
Además, trabajas de cerca en el Museo Fortabat Colección AMALITA, ¿cuál es tu papel aquí?

La Colección AMALITA es el reflejo de la misión y la visión que impulsó mi abuela. Formo parte del consejo del museo y desde allí, impulsamos un programa muy sólido de arte contemporáneo argentino. Se realizaron exhibiciones con un foco en los años noventa, un período fundamental para nuestra historia reciente. 

Este museo es un legado de tu abuela, ¿cómo conectas con ella, a pesar de que ya no está en este plano, a través de este espacio?

Mi abuela tenía una enorme pasión por el arte y una visión muy clara sobre la importancia de conservar, investigar y compartir su colección. Recientemente se inauguró un recorrido de la colección permanente, con un nuevo guión curatorial, que incluye una mirada renovada e incorpora obras de artistas argentinos contemporáneos, como Nicola Costantino, Cristina Schiavi, Marcelo Pombo, Roberto Aizenberg, Xul Solar, entre otros.

El amor por el arte nació en Amalia desde que era una niña. Aquí con su abuela Amalia Lacroze de Fortabat, quien fue gran coleccionista
y filántropa.© Cortesía
El amor por el arte nació en Amalia desde que era una niña. Aquí con su abuela Amalia Lacroze de Fortabat, quien fue gran coleccionista y filántropa.
¿Cómo ha cambiado el arte tu manera de ver la vida?

El arte me enseñó a escuchar y a observar con más atención. A aceptar que hay cosas que no se explican, pero sí se sienten. Me dio una forma de entender el tiempo, la memoria, la fragilidad. Y también me dio una comunidad: artistas, curadores, instituciones, personas que creen en la sensibilidad como una forma de transformar el mundo. Para mí, vivir con arte es vivir más despierta.

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