La duquesa de Sussex se caracteriza por tener un enfoque integral ante el bienestar y la salud, y esta vez, reveló que una de sus prácticas favoritas implica estar descalza. Meghan Markle confesó que en su hogar apuesta por la práctica del grounding —también conocido como earthing — como parte de su rutina diaria. Una acción bastante sencilla y fácil de hacer pero con poderosos efectos para el cuerpo, mente y al ambiente del hogar en general.
¿Qué es el grounding y por qué lo practica Meghan?
El Grounding busca conectar el cuerpo con la superficie de la Tierra y la manera más fácil de hacerlo es caminando descalzo sobre el pasto, esto con el fin de mantener un contacto físico directo. Esto supuestamente facilita el intercambio de electrones entre la naturaleza y nuestro organismo. En una reciente conversación con la autora Courtney Adamo, Meghan explicó que recibir a gente sin zapatos favorece un ambiente más cálido, centrado y libre de protocólos.
Desde hace un par de años la práctica del grounding ha ganado popularidad en espacios de bienestar por supuestos beneficios como la reducción del estrés, mejora del sueño, disminución de la inflamación crónica, así como mayor estabilidad emocional. Aunque aún no existe mucha evidencia científica, en el mundo del wellness se cree que “descalzarse”, tocar la tierra y sentir el césped puede resultar relajante.
Cómo integra Meghan Markle este ritual en su hogar
La rutina de Markle es tan relajada como simbólica: en su residencia de Montecito aparece descalza en la cocina, en el jardín con sus hijos o simplemente mientras prepara el café. Según la duquesa, este pequeño acto hace del ambiente más amigable además de facilitar la presencia.
Meghan dice estar consciente de diferentes detalles en su hogar para crear toda una atmósfera que recibe con los brazos abiertos a cualquiera que entre. Por lo que dice agregar detalles como velas aromáticas para ambientar y que se sienta un poco más acogedor. El grounding puede incorporarlo cualquiera y basta con hacerlo unos minutos a diario: caminar descalzo en pasto o tierra, hasta sentarse en el suelo del jardín. Y la clave está en entenderlo como complemento a un estilo de vida saludable.
¿Por qué importa en el contexto del bienestar?
En un mundo saturado de pantallas, obligaciones y estímulos constantes, el grounding se presenta como una oportunidad para regresar al aquí y el ahora: sentir el suelo bajo los pies, escuchar el viento, reconocer que el cuerpo existe fuera de la carrera diaria. Según expertos, la práctica puede activar una respuesta de relajación en el sistema nervioso y favorecer la claridad mental.
Y en el caso de Meghan Markle, el grounding representa una invitación al hogar “sin filtro”, a la sencillez consciente, a un lujo fuera de lo ostentoso y un poco más en lo genuino. Esa actitud resuena con su narrativa de vida, donde bienestar, autenticidad y hogar se entrelazan.







