La Ciudad de México siempre tiene un nuevo lugar del que todos hablan. Esta vez, las miradas se dirigen a Polanco, una de las zonas más privilegiadas de la capital y hogar de una amplia oferta gastronómica imperdible. Es aquí donde ha abierto sus puertas Luzia, un restaurante que busca convertirse en uno de los destinos favoritos tanto para citadinos como para turistas.
Inspirado en los mesones tradicionales del Mediterráneo —esos sitios donde la comida se comparte sin prisa y con calidez—, Luzia propone un concepto sofisticado, ideal para quienes disfrutan de la buena mesa.
Los responsables de dar vida a esta propuesta son el chef Jaime Llano y el empresario restaurantero y también chef Alejandro del Águila. Sin embargo, es Llano quien lleva la batuta en la cocina: un sinaloense que ha sabido fusionar sus raíces con lo aprendido a lo largo de su carrera en México y el extranjero, para ofrecer una experiencia verdaderamente única.
Originario de Mazatlán, una de las regiones con los mejores productos del mar, y con años de experiencia a cuestas, Llano asumió un reto ambicioso con una visión clara: combinar la frescura del mar mexicano con la autenticidad de los sabores de Italia, Francia y Grecia. Una misión cumplida a través de un menú que se presenta como una experiencia del Pacífico, aunque en realidad va mucho más allá.
Luzia rinde homenaje constante a los productos de temporada y a la calidad de los insumos locales. Entre pescados y mariscos de Sinaloa, pulpo de la Riviera Maya, cortes de carne del norte del país y vegetales seleccionados de pequeños productores nacionales, cada platillo se concibe como una experiencia sensorial que no necesita artificios para brillar.
Entre los imperdibles de la carta destacan el tiradito de atún, acompañado de una salsa de cinco chiles y un toque de cacahuate tostado; la chuleta ahumada de cerdo, servida con puré de camote y una sedosa salsa de hongos; y los kebabs —ya sea de res, pollo o camarón— que se disfrutan al estilo mediterráneo: con hummus, babaganoush, tabbouleh, tzatziki, arroz libanés y pan pita hecho en casa. Cada platillo es un viaje que conecta el Mediterráneo con México de la manera más natural.
Además de una cocina espectacular, el restaurante también ofrece coctelería de autor, a cargo de Leslie Hernández, reconocida por su expertise en mezcal y su paso por barras de renombre como Brujas, incluida en The World’s 50 Best . Su propuesta líquida es tan técnica como creativa, y complementa la experiencia con tragos que celebran lo artesanal sin perder frescura.
El espacio, diseñado para invitar a quedarse, combina luz natural, detalles contemporáneos y un ambiente acogedor que hace honor a su nombre. Porque Luzia es eso: un lugar donde todo se siente cálido y abierto, pensado para compartir momentos que van más allá de la comida.
En un barrio donde abundan las propuestas culinarias, Luzia se distingue por su autenticidad y por la promesa de que siempre habrá algo nuevo que descubrir en su menú. Un restaurante que, sin duda, llega para convertirse en el nuevo hot spot mediterráneo de la ciudad.