7 consejos para incorporar el estilo Japandi a tu decoración este otoño
Inspirado en el minimalismo, la calidez y la armonía natural, este estilo dominará 2026 y ya puedes comenzar a incorporarlo a tu hogar con estos consejos
El inicio del otoño siempre es una invitación a mirar hacia adentro. Tras un verano vibrante, llegan los meses más íntimos en los que renovar los espacios del hogar se convierte en un gesto simbólico —y práctico— para prepararse para lo que viene.
Además, el equinoccio marca el arranque de la recta final de 2025, un momento perfecto para replantear rutinas, energías y también la manera en que habitamos nuestros espacios. Cerrar el año con buena energía suele reflejarse en cambios en casa: mover muebles, renovar rincones o sumar detalles que aporten estilo. Y este otoño hay un lenguaje decorativo que promete conquistar los hogares en 2026: el Japandi.
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Esta estética fusiona la serenidad minimalista del diseño japonés con la calidez funcional del estilo escandinavo, dando lugar a ambientes equilibrados, acogedores y sofisticados. Más allá de ser una moda, el Japandi propone un estilo de vida consciente, en el que cada objeto tiene un propósito y cada espacio transmite calma.
Lo mejor es que incorporarlo es más sencillo de lo que parece. Aunque invita a transformar el hogar más allá de un simple cambio de mueble, también se caracteriza por ser un estilo atemporal que no exige renovarse con cada tendencia pasajera. Se trata, más bien, de elegir piezas y atmósferas que perduren en el tiempo y que acompañen tu propio ritmo de vida. Aquí te compartimos algunas ideas para comenzar a integrarlo en tu hogar este otoño.
Las claves para incorporar el estilo Japandi a tus ambientes
Opta por una paleta de tonos suaves: beige, arena, gris claro y blanco roto, con acentos en negro o terracota. Estos matices generan serenidad y armonía visual.
Incorpora muebles de líneas simples en maderas como roble o abedul, y acompáñalos con fibras naturales como ratán, lino o algodón. La idea es lograr calidez sin sobrecargar el espacio.
El Japandi busca atmósferas luminosas. Aprovecha al máximo la entrada de luz y acompáñala con textiles suaves —mantas ligeras, cojines de lino o alfombras de lana— que suman textura y confort.
La simplicidad es la clave. Deshazte de lo innecesario, mantén superficies despejadas y elige piezas que tengan un propósito. Este minimalismo práctico ayuda a que la mente también se libere.
Piensa en ambientes que se adapten a diferentes actividades. Un mismo rincón puede ser lugar de lectura por la mañana y de meditación al anochecer, siempre manteniendo orden y fluidez.
Agrega elementos que evoquen calma: una vasija de cerámica artesanal, un biombo sencillo o arreglos florales inspirados en el ikebana. La clave está en la sutileza.
Velas con aromas naturales, plantas verdes de hojas simples o un pequeño altar con objetos significativos pueden convertirse en toques finales que invitan al descanso y la contemplación.