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Andrés Pichardo

Conoce a Andrés Pichardo, visionario y pionero en el mundo del turismo de lujo en República Dominicana

Su nombre resuena con fuerza y es sinónimo de liderazgo. Te presentamos su fascinante historia de éxito


Julio 31, 2025 6:23 PM EDT

El apasionante mundo de la hotelería y turismo en República Dominicana tiene nombre y apellido: Andrés Pichardo. Con más de 30 años en el oficio de la hospitalidad, tiene como menester procurar buena acogida y recibimiento de excelencia a las personas que deciden pasar unos días en la exclusivas instalaciones de Casa de Campo Resort & Villas, lugar paradisiaco en el cual ejerce como presidente por casi una década. Su enfoque es claro y directo, basado en una lógica medular que tiene como mantra para la consecución del éxito.

Andrés Pichardo, presidente de Casa de Campo, nos cuenta su inspiradora historia de éxito© Jesús Cordero
Andrés Pichardo, presidente de Casa de Campo, nos cuenta su inspiradora historia de éxito

"Yo trabajo para la gente, o sea, me encanta ver al empleado contento. Tomamos muchas acciones operativas y de cambios para que nuestros empleados se sientan como en su casa. Dentro de los grandes valores que manejamos es el de estar conscientes que somos una gran familia. Soy más que un presidente de empresa. Soy como una especie de alcalde que cuida mucho las instalaciones, el servicio y el detalle del servicio. Siempre tratamos de mejorar y tengo un lema muy importante: 'No cambies con el cambio o el cambio te va a cambiar totalmente'", nos afirma durante una entrevista que concedió a ¡HOLA! Américas.

Se percibe como una líder que empodera mucho a la gente que está a su alrededor para que crezcan de la mano con él. Es decir, tiene claro que es imperante priorizar la calidad de persona sobre la hegemonía vertical que podría tener sobre su equipo como jefe. Pero la historia detrás de este gran ser humano es fascinante, ya que desde pequeño vislumbró que su destino sería la hostelería.

Pichardo tiene más de 30 años de experiencia en el mundo de la hotelería© Jesús Cordero
Pichardo tiene más de 30 años de experiencia en el mundo de la hotelería

Nacido en el seno de una familia bicultural, –padre dominicano y madre de ascendencia alemana– pasó parte de su infancia en Estados Unidos y regresó a la dominicana cuando tenía 15 años. De espíritu inquieto desde pequeño, su personalidad curiosa perfiló a que su progenitora le lanzara una especie de augurio, el cual encontró su validez con el paso del tiempo.

"Mi madre me decía de niño que algún día iba a manejar un hotel para que lo llevemos juntos... y así fue"

Andrés Pichardo

"Durante mi niñez siempre nos quedábamos en hoteles y yo siempre indagaba cómo operaban los hoteles donde nos hospedábamos. Me escondía detrás de los muebles del lobby, me metía en la recepción a buscar los dulces que daban los clientes, robaba los chocolates que ponían para los clientes que se quedaban ahí en otras habitaciones y mi madre me decía: 'Algún día voy a manejar un hotel para que lo llevemos juntos'. Yo tenía 12 o 13 años y eso se me quedo siempre en en la cabeza", nos afirma.

Desde su llegada a Casa de Campo en 2016, Pichardo ha encumbrado aquel increíble paraje de ensueño como el epicentro de la privacidad y el lujo. Y es que, el popular destino situado en el Caribe está de manteles largos ya que este 2025 celebra sus 50 años de existencia llenos de historia, diversidad y un poderoso legado cultural que se ha acrecentado con el tiempo. 

Un pionero y visionario que empezó desde cero en el mundo de la hostelería de lujo© Jesús Cordero
Un pionero y visionario que empezó desde cero en el mundo de la hostelería de lujo

"Para mí, Casa de campo es más que un resort. Es un destino lleno de color, lleno de instalaciones únicas. Tenemos un aeropuerto, cinco campos de golf, 17 canchas de tenis, de polo y de paddle. Uno de los lemas que yo siempre he insistido en tener aquí, en Casa Campo, es que la privacidad es el nuevo lujo. Uno está seguro y tu privacidad con tu familia, en el entorno que nosotros brindamos, dan paz", nos comenta de manera enfática.

Visionario y pionero

Hay personas que tienen la dicha de tener en claro, desde pequeños, hacia dónde más o menos quieren llegar en la vida. En ese sentido, Andrés activó su instinto de supervivencia y su intuición al terminar la secundaria, en 1979, a base de disciplina y voluntad. Recuerda que su sueño fue subestimado por un rector de una universidad de República Dominicana e incluso por sus mismos compañeros de clase. Sin embargo, los años se encargaron de darle la razón.

"Vino el rector de una universidad muy famosa aquí en República Dominicana.Yo levanté la mano y pregunté si la carrera de hotelería la ofrecen y todos se reían de mí. Qué hotelería voy a estudiar aquí si en esa época no había nada. Habían solo dos hoteles, el Sheraton, en Santo Domingo, y el INA, y en Puerto Plata. Recuerdo que había un hotel aquí en Casa de Campo, que eran de 60 habitaciones, nada más", expresó.

Su nombre es sinónimo de excelencia y arduo trabajo en República Dominicana© Jesús Cordero
Su nombre es sinónimo de excelencia y arduo trabajo en República Dominicana

Con la ilusión algo desinflada pero con el ímpetu intacto, decidió seguir la carrera de Administración de Empresas y posteriormente buscó involucrarse en estudios de posgrado en Hotelería. A los 23 años, empezó de cero trabajando en hoteles de Puerto Plata como recepcionista y al mismo tiempo hacía entrenamiento en la cocina, lavando platos. 

Al poco tiempo, su constancia vio los frutos y fue promovido como gerente. "Ya tenía la carrera atrás. Entonces, comencé a indagar más profundamente en otros departamentos. No era solamente ocho horas de trabajo en recepción, sino también le sumaba seis horas de trabajo en otra área. Seguía ahí, impulsando, hasta que se fijaron en mí. Comenzaron a darme más responsabilidades hasta que manejé mi primer hotel como gerente general. Tenía ya 26 años", nos revela orgulloso.

"Mis amigos en la escuela y un rector universitario se reían de mí cuando les dije que me quería dedicar a la hotelería. A los 25 años tuve a cargo mi primer hotel como gerente general"

Andrés Pichardo

Aunque su propósito nunca tuvo dudas, Andrés encontró que su ambición recién empezaba y que aún estaba en pañales al darse cuenta que tenía un inmenso desafío por delante. "Fui el primer director hotelero dominicano. Todos eran extranjeros, eran suizos, alemanes, ingleses. En 1992 me dieron el Ministerio de Turismo y obtuve un premio como el mejor hotelero del año. Era el único dominicano. Entonces, me siento muy humilde al decir que serví de plataforma de inspiración a otros jóvenes que querían estudiar hotelería".

Hombre de familia y valores

Con la tristeza a flor de piel debido al reciente fallecimiento de su querida madre, Andrés se queda con la satisfacción de haber logrado sus objetivos con aquella idea que nació a manera de juego mientras compartía con ella de niño. Actualmente, Pichardo está casado con una mujer de origen holandés y llevan juntos 26 años. Sus hijos son también profesionales y continúan el legado que él les inculcó por todo lo alto. 

"Mi hija mayor es directora de ventas y mercadeo para la cadena Hyatt. Mi hijo mayor, el segundo, es CEO de una empresa que se llama "Teleperformance". Tengo una hija que es yogui y tiene un estudio de yoga y pilates en Santo Domingo. Tengo un hijo que estudió econometría en Holanda e hizo una maestría en Ciencia Actuarial, como parte de economía y finanzas. Y el menor, que está terminando la carrera de Inteligencia artificial", nos explica rebosante de alegría.

Andrés Pichardo
Andrés Pichardo

Sus logros al frente de Casa de Campo abarcan: 4 estrellas por parte de Forbes Travel Guide para The Spa, posición destacada en los Premios Readers’ Choice de Condé Nast Traveler, medalla de plata como Mejor Resort de Golf del Grupo Northstar Meetings, inclusión en Luxury Guide como uno de los “25 Hoteles y Resorts Imprescindibles” en Norteamérica y haber logrado el número cuatro en Great Place to Work de América Central y del Caribe.

Para Andrés, todo es posible y el compromiso que tiene con sus empleados es resaltar en cada uno la capacidad de hacer las cosas bien. "Uno de los de los consejos que yo daría es que hay que saberse caer para poderse levantar y ser más fuerte, porque después de la caída uno se levanta más decidido a lograr sus objetivos y no dejarse afectar emocionalmente, a largo plazo, por las dificultades de la vida", concluye. 

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