Román Castro© Cortesía

ARTE

Román de Castro: el artista que está redefiniendo el arte contemporáneo

Conoce al joven artista de 27 años que ya se ha consolidado como uno de los más prometedores de su generación


Julio 25, 2025 5:40 PM EDT

El mundo del arte ha tenido en la mira a un joven en los últimos meses. Su nombre es Román de Castro y su estilo, divertido, nostálgico y empático, ha logrado conquistar el corazón de todos. Su técnica combina la pintura y la poesía para crear piezas únicas y especiales que apelan al corazón de las personas. Su influencia ha crecido tanto que hace unos meses Carlos Rivera se puso en contacto con él para trabajar juntos en la portada de su más reciente álbum: “¿Qué significa el amor?”. 

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Román De Castro ha transformado a la vulnerabilidad en arte© INSTAGRAM
Román De Castro ha transformado a la vulnerabilidad en arte

Con formación en cine y periodismo, Román ha logrado plasmar una visión casi fotográfica en sus obras. La vulnerabilidad, la vida cotidiana y la fusión entre poesía y pintura son elementos clave para comprender el trabajo de este joven artista, quien ya viaja por el mundo gracias a su talento. Convirtiéndose en el primer artista en tener una residencia en Soho House en la Ciudad de México y con visitas a ciudades como Madrid para expandir sus horizontes, Román se ha consolidado como un nuevo referente del arte contemporáneo.

Una conversación con Román de Castro

Eres la promesa y sensación dentro del mundo del arte contemporáneo pero quisiera regresarnos un poco en el tiempo para conocer, ¿cómo despertó esta chispa artística en ti?

Tanto mi mamá como mi papá son artistas, siempre existió esa conversación en la casa. Rodeado de música, libros y cine, desde niño tuve una fijación por crear cosas. Incluso recuerdo que mi mamá me daba permiso de rayar las paredes de mi cuarto, la expresión libre fue algo que me acompañó toda mi niñez. Después de intentar varias disciplinas, terminé estudiando cine. Poco después entré a trabajar como periodista por un par de años, escribir ha sido un pilar de mi formación como artista desde que tengo memoria.

Y ¿en qué momento descubriste que querías dedicar tu vida a crear? ¿En algún momento tuviste dudas o prejuicios al respecto?

Siento que las dudas y los prejuicios nunca se van, no importa qué tan consolidado estés o cuántos años lleves en el juego. Al final de todo somos personas y existe una confrontación muy fuerte, tanto con la audiencia como contigo mismo, cuando expones tu trabajo. Estar frente a la opinión pública, extender las manos y enseñarles algo que hiciste desde tu corazón y tu espíritu no es fácil, pero es necesario. Quiero pensar que hay un momento en la vida de todas las personas en el que se vuelve una cuestión de vida o muerte crear algo para intentar ser entendido o quizás entender al mundo a través de tu trabajo. Para mí ese fue el punto de quiebre, cuando descubrí que hacer cosas, escribir, pintar, bocetar, me apaciguaban la mente y me ayudaban a estar en paz, fue ahí cuando decidí que no quería hacer otra cosa.

¿Cómo te definirías como artista? ¿Dirías que tienes una disciplina artística en la que te especialices o eres más multifacético?

Definitivamente escribir es la estructura de mi casa creativa por decirlo así, las letras son los cimientos de todo, pero los conductores cambian: a veces me gusta escribir en pinturas, encima de objetos como sillas y libros, sobre las paredes. También me ha gustado incursionar en la instalación y el videoarte, entonces creo que sí puedo decir que me gusta experimentar pero al final del camino, supongo que escribir es lo que más me define de una forma u otra. Pero también es importante no encapsular las cosas. Uno de mis artistas favoritos, Brian Eno, dice que la creatividad debería ser como la jardinería en lugar de cómo la arquitectura, en el sentido de la libertad. Cuando tu planeas un edificio, los límites del mismo ya están definidos, conoces sus parámetros a la perfección, pero cuando planeas un jardín y avientas unas semillas, es incierto hasta dónde y cómo van a crecer las flores y las plantas.

"Estar frente a la opinión pública, extender las manos y enseñarles algo que hiciste desde tu corazón y tu espíritu no es fácil, pero es necesario"

Román De Castro
© CORTESÍA
Obra de Román de Castro
Tu arte está cargado de vulnerabilidad y de emociones personales y universales al mismo tiempo. ¿Cómo vives la vulnerabilidad en tu día a día y porqué era importante para ti reflejarlo en tu arte?

Era importante para mí reflejarlo porque todo esto empezó como un ejercicio personal de introspección y depuración. Mi motor principal fue entender por qué yo me sentía como me sentía y pensaba lo que pensaba, más adelante en el camino me di cuenta que muchas personas compartían ciertas emociones y puntos de vista conmigo, lo cual fue aún más motivador. En un mundo donde todo está interconectado, curiosamente es el momento en el que estamos más aislados y alejados unos de los otros. Entonces sentirse entendido me parece, especialmente hoy en día en este contexto cultural y sociopolítico, una parte muy importante para toda la gente.

La gran mayoría de tus trabajos están compuestos por objetos que son cotidianos para la mayoría pero que están, de alguna manera, reinterpretados por ti… ¿Por qué era importante para ti que lo que las personas vieran fuera algo del día a día?

Porque todos entendemos lo que es el día a día. En un mundo donde hay tanto de todo, si algo podemos entender todos como seres humanos es la cotidianidad. El paso del tiempo y el sentido de propiedad, es decir, las cosas que tenemos y llevamos con nosotros. Me llama mucho la atención como una cosa puede tener tanta historia, contener memorias. Los días de relleno, esas tardes en las que no sucede nada de nada me parecen tan importantes. Son esos momentos en los que parece que el día viaja en cámara lenta cuando descubres muchas cosas, cuando le prestas atención a lo que no llama la atención, porque siento que constantemente las cosas que no piden atención son las más bonitas.

También estos objetos vienen acompañados de frases-reflexiones. ¿Qué va primero en tu proceso creativo? ¿La reflexión o el objeto? ¿Y cómo logras unirlos para crear un mismo lenguaje?

Las letras van primero, procuro cargar conmigo una libreta cada que puedo porque mi proceso creativo va de la mano justo con la cotidianidad de mi vida. Puede ser incluso haciendo las compras en el supermercado cuando me llegan ideas o esperando en la fila del banco. Normalmente lo primero que llega es una frase y a partir de ahí viene la construcción de lo demás, desde la parte pictórica hasta incluso los colores y las escenas. Me gusta pensar que mis pinturas son como frames congelados de una película, como si le pusieras pausa en un momento específico. Como tener movimiento de la manera más estática posible. 


"Sentirse entendido me parece, especialmente hoy en día en este contexto cultural y sociopolítico, una parte muy importante para toda la gente"

Román De Castro
© CORTESÍA
Obra de Román De Castro
Un objeto que es muy común en tu arte es la silla. ¿Qué significado tiene para ti?

Las sillas fueron el primer símbolo con el que la gente me empezó a relacionar porque me gusta mucho dibujar una clásica silla de 3 patas con el respaldo y el asiento cuadrado. Hay una historia romántica y una realista detrás de esto: la romántica es por un texto de Jimmie Durham en el que decía que las sillas eran espías y que por eso estaban en todos lados, entonces me obsesioné con la idea de que las sillas me estaban siguiendo. La segunda, la realista, es que para mí era muy fácil dibujar una silla porque mis habilidades técnicas eran muy limitadas, entonces resultaba muy sencillo hacer dos rectángulos y tres líneas (ríe).

También eres un apasionado del cine y del periodismo y creo que esto se nota en los encuadres de tu arte, hay composición, hay este lado cinematográfico como si vieras el fotograma de una película, ¿ves el arte como un vehículo simplemente contemplativo o también un transmisor de un mensaje?

Justo, me gusta mucho crear escenas, no sólo exponer objetos o frases. Creo que hay una magia muy fuerte en incitar situaciones, empujar el mensaje hasta que se vuelva una conversación. A mí me hubiera encantado hacer cine, incluso no lo descarto de mi vida, pero cuando estaba estudiando me di cuenta de un factor importante y complicado: es un arte muy costoso de realizar. Necesitas de tantos elementos, tanto económicos como de fuerza de trabajo, para poder filmar 5 minutos de una producción. Eso fue algo que me atrapó mucho de la pintura, yo podía crear esas escenas sin la necesidad de tantos elementos. Si quería proyectar un momento en donde hubiera una mesa con dos personas y un teléfono color menta a un lado de un cenicero circular y un mantel de patrones, en donde hay una nota que tiene un mensaje y una mano que sostiene una copa de martini, no necesitaba conseguir absolutamente nada más que pintura y tela. Para mí el discurso es el esqueleto del arte. 

Has publicado ya tu primer libro llamado “Mientras pasan otras cosas”. ¿Qué aprendizajes te dejó explorar esta otra forma de crear?

Era un sueño que tenía desde niño, para mí poder ver mi nombre y mis escritos impresos en una editorial y en una librería era algo que en algún momento sonaba muy lejano, pero ahora está aquí. Lo más importante de esto es la diversificación que puede tener como artista, expandir ese abanico de posibilidades y explorar nuevos rumbos en los que pueda desarrollarme como persona creativa. En este momento es un libro de poemas con bocetos e ilustraciones, pero me encantaría después aventarme a hacer algo más extenso, como cuentos cortos o quizás una novela. No lo sé, el tiempo lo dirá. 

Recientemente tuviste la oportunidad de ser parte de la primera residencia en Soho House, ¿cuál consideras que es la importancia de acercar el proceso artístico a aquellas personas que quizá no están muy familiarizadas?

Creo que el arte es un gran tema de conversación en cualquier mesa, como la política y la religión, hay quienes están de acuerdo en algo y quienes no, entonces se generan debates que son importantes tanto para el artista como para la audiencia, sea una muy o poco interesada en el tema. Muchas veces damos por hecho que el arte es para la gente que tiene cierto conocimiento o educación en el tema, en el sentido académico de la palabra, pero me parece que el arte es tan cercano a todo el mundo como lo es la comida, claro que cada quien desde su propia perspectiva y postura. El mejor consejo que me han dado es que “el que no pregunta es porque está de acuerdo”, es fundamental cuestionarnos las cosas y creo firmemente que el arte es una pregunta constante y crucial.

¿Tienes alguna disciplina creativa que no has explorado y te gustaría hacerlo?

La música es mi cosa favorita en el mundo, es parte de mi proceso creativo y la escucho todo el tiempo. Y a pesar de venir de una familia donde hay músicos y que sé tocar el piano, nunca he explorado ese lado de mi creatividad y espero un día poder hacerlo.

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