Las hojas de los árboles tapizando las calles, el frío cada vez más intenso y el correr de los días en el calendario, solo nos pueden indicar una cosa… Halloween está cada vez más cerca. Y definitivamente, esta es una fecha que no hace distinción de edad generando gran emoción y expectativa entre chicos y grandes por igual. Ha llegado la hora de convertirse en el más escalofriante personaje, hornear fantasmales galletas y preparar las golosinas y las travesuras para el tradicional intercambio.

La celebración puede variar dependiendo de las costumbres de cada país e incluso de cada región. En Irlanda, donde tuvo su origen, los lugareños se disfrazaban para engañar a los espíritus que se creía regresaban a la tierra el 31 de octubre. Mientras, en algunos países de Latinoamérica, se da una bienvenida especial a los seres queridos que ya no están con nosotros en esta visita anual, para la que las personas alistan los adornos de la época y disponen un altar especial con comida típica.

Sea cual sea tu tipo de celebración preferida, aquí te presentamos una idea de interesantes destinos para vivir de cerca la emoción de esta esperada temporada.

Irlanda, el país que dio origen al Halloween

Es la cuna de esta celebración, conocida antiguamente como “Samhain”. Según el calendario celta, el 31 de octubre marcaba el fin de año, dando paso a días más cortos y, por ende, más oscuros, el escenario perfecto para regresar del más allá. Para evitarlo, los pobladores se disfrazaban y subían a las colinas donde prendían grandes hogueras para ahuyentar a las tinieblas y con ellas a los espíritus. Este antiguo ritual se recrea en la cima de Tlachtga, la colina de Tara o la colina de Ward, en el condado de Meath, donde además del folclor podrás consentir tu paladar con las recetas típicas de esta fecha. No dejes pasar la oportunidad de probar el famoso Barmbrack. Según la tradición, toda la familia debía comer un pedazo de frutos que en su interior esconde pequeñas sorpresas, como monedas y anillos.

Transilvania, el hogar del famoso Conde Drácula

Un recorrido por el castillo que inspiró la historia del vampiro más famoso del mundo tiene que formar parte de tu itinerario. En temporada alta o baja, el Castillo de Bran es uno de los principales atractivos turísticos, por lo que es recomendable reservar un tour por esta histórica fortaleza medieval que incluso fue ocupada como residencia de la familia real rumana, convirtiéndose en una de las favoritas de la reina María de Sajonia-Coburgo-Gotha. Aunque no existe una relación confirmada entre Drácula y esta construcción, se cree que Bram Stoker se inspiró en este lugar para recrear el escenario de su personaje. Escaleras retorcidas, pasadizos estrechos, galerías, terrazas y torres de formas redondas y cuadradas forman parte de la arquitectura de este icónico castillo que emerge entre las escarpadas montañas de los Cárpatos transilvanos para recrear la atmósfera ideal para disfrutar del Halloween.

Salem, la legendaria “Ciudad de las brujas”

Es conocida como la “Ciudad de las brujas” debido a que en 1962 un grupo de mujeres fueron enjuiciadas, tras ser acusadas de practicar magia. Un desafortunado acontecimiento que años más tarde convirtió a esta pequeña localidad en Massachusetts en un referente de gran popularidad para celebrar Halloween. En Salem, los festejos inician desde los primeros días de octubre con diferentes actividades para toda la familia entre las que se incluye la visita a la “Witch House”, casa que perteneció a uno de los jueces que condenaron a las “brujas”, el Museo de Cera y por supuesto, el Museo de las Brujas de Salem. No olvides dar un paseo por el Salem Witch Trials Memorial, donde podrás conocer los nombres de las personas que perdieron la vida al ser injustamente acusados y posteriormente caminar hacia The Burying Point Cementery, donde se encuentran las tumbas más antiguas de esta localidad. Con estas actividades tu día posiblemente allá terminado, pero puedes continuar la experiencia paranormal hospedándote en el Hawthorne hotel, reconocido por su fama de estar embrujado.

París y sus misteriosas catacumbas

Durante el 31 de octubre, esta conocida capital de la moda cede el protagonismo a los más escalofriantes “looks” en un desfile de zombies, vampiros, hombres lobo y fantasmas que se apoderan de las calles parisinas para celebrar Halloween. El famoso “truco o trato”, se traslada a “¿Un bonbon ou sort?”, con el que los niños recolectan dulces a su paso por las casas decoradas con luces y calabazas. Si quieres conocer algunas de las leyendas locales como la de sus catacumbas o la historia de El fantasma de la ópera, visita la famosa casa “Le Manoir de Paris”, donde serás recibido por la gárgola que adorna la parte superior de su entrada. Aunque estas figuras de piedra podrían parecer aterradoras, cabe aclarar que su utilidad en esta ciudad va más allá de lo paranormal, pues arquitectónicamente cumplen la función de desaguar los techos. El Museo Grévin, también es una opción atractiva pues en estos días permite realizar un recorrido nocturno por las figuras de cera que habitan este recinto.

Mixquic, un lugar muy especial

Desde el 31 de octubre y hasta el 2 de noviembre, en México se inauguran los eventos de la temporada. Celebrar a los que ya no están con nosotros, se convierte en una festividad que desde el 2008 es considerado patrimonio inmaterial de la humanidad. Las flores y las veladoras son parte fundamental de estas fechas en las que se instala un camino de cempasúchil que es iluminado por velas. En los hogares, se instalan ofrendas con las fotografías de los que ya no están con nosotros, a quienes se les preparan los que fueron sus platillos favoritos en vida; agua para saciar la sed después de su travesía y sal, para asegurar su viaje de ida y vuelta. San Andrés Mixquic, ubicado al sur de la Ciudad de México es el escenario perfecto para ver, oler y saborear estas tradiciones que datan de la época prehispánica. Cada año del 31 de octubre al 3 de noviembre, los visitantes pueden ser parte de una de las más importantes fiestas mexicanas, en las que incluso se hace presente el mariachi para amenizar la velada. Para rendir homenaje, los habitantes visitan el panteón para adornar con flores y veladoras y al caer la noche se lleva a cabo “la alumbrada”.