A sus 23 años, Leylah Annie Fernández se encuentra en la encrucijada de la grandeza, la pasión y el propósito. Representa lo que significa ser joven, intrépida y orgullosamente latina en el mundo del deporte global. Si algo puede describir a Leylah, es su clase y carisma. Tras su humildad se esconde una atleta feroz que está forjando un legado duradero en el deporte. Juega por sus sueños y por cada chica que se atreve a soñar como ella.
"Mis raíces y cultura ecuatorianas son una parte importante de lo que hago, de cómo entreno, compito y veo el mundo. Estoy sumamente orgullosa de representar a las latinas en el deporte y demostrar lo que somos capaces de hacer".
Nacida en Montreal de madre filipino-canadiense y padre ecuatoriano, la historia de Leylah se basa en el trabajo duro y el orgullo. Su padre, Jorge Fernández, exfutbolista y ahora entrenador, le inculcó disciplina y fortaleza mental desde pequeña. Esas lecciones la llevaron de las canchas locales al escenario mundial, donde se convirtió en una estrella revelación en el Abierto de Estados Unidos de 2021. Su camino hasta la final capturó la atención mundial y demostró que el corazón y la fe pueden ser tan poderosos como el talento.
Ahora, en 2025, Leylah ya no es la sensación adolescente que el mundo conoció cuando fue subcampeona del US Open. Se ha convertido en una atleta segura de sí misma y en una voz potente para la próxima generación.
En agosto, Leylah consiguió su cuarto título individual de la WTA en el Mubadala Citi DC Open en Washington, D.C. Esta victoria en el WTA 500 fue su primer título del año y un gran impulso para su clasificación, devolviéndola a la fama tras una temporada difícil. En su discurso de victoria, Leylah dedicó el triunfo a su familia y a su equipo, afirmando que su perseverancia y motivación provienen de su herencia. "Cada vez que entro en la cancha, llevo a mi familia, mis raíces y a todos los que creen en mí", declaró. "Esta victoria es para ellos".
"No escuches las opiniones de los demás. Siéntete orgulloso de tu origen, del de tus padres. Y siéntete orgulloso de la comida. La comida, en definitiva, forma parte de nuestra cultura, y la llevas a casa y la presentas al mundo".
En el Abierto de Estados Unidos de 2025, Leylah hizo historia al formar equipo con la leyenda del tenis, Venus Williams, en dobles. Fue la primera vez que Venus jugó junto a Leylah, sustituyendo a su hermana Serena.
Leylah recibió elogios de Venus tras su primera victoria. Venus la llamó "la mejor compañera con la que he jugado, aparte de Serena". Al respecto, Leylah expresó: "Venus me recordó que el tenis es un privilegio, que es un deporte en el que te diviertes, te deprimes y te levantas, y sigues riendo si pierdes un punto o cuando lo ganas, y de alguna manera simplemente compites de esa manera".
Apoya programas juveniles que crean oportunidades para niñas en el deporte, especialmente para aquellas de comunidades subrepresentadas. "El tenis me enseñó a luchar", ha dicho. "Pero mi herencia me enseñó por qué lucho".
Fuera de la cancha, Leylah transmite la misma energía y estilo que demuestra en cada partido. Ya sea en un evento de moda o liderando una campaña, lo hace con autenticidad y una confianza serena. Su carisma natural atrae a las marcas, mientras que su humildad atrae a los fans.
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