Adria Arjona, nacida el 25 de abril de 1992 en San Juan, Puerto Rico, producto del amor entre Leslie Torres y Ricardo Arjona, creció entre Ciudad de México y Miami, recibiendo desde niña la influencia artística de su entorno familiar. Estudió actuación en el prestigioso Instituto Lee Strasberg en Nueva York mientras trabajaba como mesera y anfitriona, forjando su independencia y disciplina. Su herencia puertorriqueña y guatemalteca la define de forma integral. Como ella misma afirma:
“Hay un gran debate en internet sobre si soy puertorriqueña o guatemalteca, en realidad soy ambas”.
Arjona dio sus primeros pasos profesionales en el cortometraje Loss (2012), y luego alcanzó roles en series como Unforgettable, Person of Interest, Narcos, True Detective y Good Omens. En cine, formó parte de producciones importantes como Pacific Rim: Uprising, Triple Frontier, 6 Underground, Morbius, El padre de la novia, Hit Man (2023) y Blink Twice (2024). Además, participó como productora ejecutiva en Los Frikis, una película ambientada en el movimiento punk cubano de los 90.
Adria ha convertido su carrera en un espacio de visibilidad latinoamericana en Hollywood. “Siempre me presiono para marcar la diferencia en el cine latinoamericano, interpretando papeles diferentes y tratando de no caer en estereotipos. Solo espero que sea cada vez menos complicado y que las oportunidades de interpretar personajes con dimensiones reales no se detengan”, dijo sobre su importante aportación a la comunidad latina.
Cada papel que elige, desde Andor hasta Hit Man, reafirma su dedicación a romper clichés sobre mujeres latinas y representar con profundidad y humanidad su herencia cultural. Sobre cómo su famoso papá la ha apoyado en su ascenso a la fama, Adria ha reconocido públicamente que intentó persuadirla para no ingresar al mundo del espectáculo:
“Él siempre quiso que fuera a la universidad, tal vez no quería que pasara por todo eso, pero al final es lo que quería hacer, y lo hice”.
El amor que Adria tiene a sus raíces viene de una amor inculcado por su papá quien, desde muy pequeña le mostró el valor de las cosas y la importancia de no rendirse para alcanzar su sueño: “La mejor lección que me dio mi papá fue el no darme todo. Dejarme encontrar mis pasos en Hollywood y en Nueva York”.
Esa libertad la ha motivado a abrir puertas para otros talentos, demostrando que una actriz latina puede encarnar múltiples identidades frente a la cámara. Con varios proyectos en curso y su creciente involucramiento como productora y creativa, su impacto sigue creciendo, inspirando a nuevas generaciones a honrar sus raíces y conquistar Hollywood con autenticidad.
Además de conquistar al público hollywoodense, en mayo del año pasado, también le robó el corazón al protagonista de Aquaman, Jason Momoa, con quien disfruta de uno de los romances más lindo de Hollywood.