Si alguien ha revolucionado la industria de la moda peruana y ha llevado el diseño indígena peruano a la cima del mundo internacional, esa es Alessandra Durand. La diseñadora y activista es la fundadora de Kené Kaya, una marca de moda ética y empresa social con una misión que fusiona la artesanía y el arte textil ancestral de la Amazonía peruana con el diseño contemporáneo y el desarrollo sostenible, en colaboración con colectivos de artesanos oriundos de la selva. "Kené Kaya", que significa "el espíritu del diseño" en la lengua nativa shipibo-conibo, encarna el compromiso de Durand de celebrar el patrimonio cultural a través de la innovación en la moda.
Durand desarrolló la marca para crear un espacio para los artistas indígenas del Perú, garantizando que su arte no solo se preserve, sino que se celebre en escenarios globales donde sus voces han estado ausentes durante mucho tiempo. Como firme defensora de las colaboraciones éticas, aboga por la preservación cultural, el empoderamiento de las mujeres y el impacto social sostenible, buscando inspirar a otras marcas latinoamericanas a adoptar la verdadera sostenibilidad, la inclusión y el respeto genuino por los artesanos indígenas como cocreadores.
De joven, Durand estudió desarrollo internacional en las Universidades de Stanford y Oxford. Su pasión por la Amazonía peruana surgió durante el trabajo de campo para su tesis doctoral, centrada en las industrias extractivas y su impacto en las comunidades indígenas del Perú.
"Mi trabajo con Kené Kaya siempre ha ido más allá del diseño: se trata de servir como vehículo para el desarrollo sostenible, la preservación cultural y visibilizar a los artesanos indígenas, verdaderos guardianes de su cultura. Durante demasiado tiempo, la moda se ha extraído de las comunidades indígenas sin el debido reconocimiento, una remuneración justa ni un verdadero empoderamiento. Estoy decidida a demostrar que la moda puede reivindicarse como una herramienta de justicia, dignidad y reconocimiento".
La trayectoria de Durand en el mundo de la moda está profundamente arraigada en su formación y experiencias personales. Criada por padres dedicados a la justicia social y el trabajo humanitario en Perú, desarrolló desde muy joven un fuerte compromiso con el impacto social positivo. Una visita crucial a Cantagallo, una comunidad de artistas shipibo-conibo en los barrios marginales de Lima, le reveló los desafíos que enfrentan los talentosos artesanos que no pueden mostrar su arte fuera de Perú. Esta experiencia la motivó a crear Kene Kaya y a colaborar en la innovación para incorporar su arte textil a la ropa contemporánea, fusionando el impacto social y la preservación cultural con la moda, a la vez que implementa diversas iniciativas de sostenibilidad dentro de la comunidad.
Cuando Alessandra Durand lanzó Kené Kaya, los textiles shipibo eran prácticamente desconocidos en Perú más allá de los contextos tradicionales. Ella concibió estos diseños ancestrales como arte para vestir, aportando una sensación de lujo, sofisticación y elegancia contemporánea a una forma de expresión cultural que nunca antes se había posicionado de esta manera. A lo largo de los años, su trabajo no solo ha elevado la percepción del arte textil shipibo a nivel mundial, sino que también ha inspirado a una nueva generación de diseñadores peruanos a integrar estos textiles indígenas amazónicos en la moda, convirtiendo lo que antes era una artesanía ignorada en una tendencia creciente en el panorama de la moda nacional.
"Me considero un puente para el talento peruano menos conocido, colaborando para compartir la creatividad y el espíritu de nuestros artesanos y artistas de maneras innovadoras para que sus historias y su trabajo lleguen a más personas en todo el mundo. Su resiliencia y talento me inspiran cada día, y me siento honrada de ayudar a amplificar sus voces".
Los diseños y creaciones de Durand han trascendido las pasarelas, alcanzando escenarios tan importantes y reconocidos como el Festival de Música y Artes de Coachella. En abril de 2025, Durand colaboró con Los Mirlos, la primera banda peruana en presentarse en Coachella, aprovechando este momento de visibilidad para exhibir el arte textil indígena y continuar abogando por los derechos territoriales y el apoyo a la infraestructura del gobierno peruano para la comunidad Shipibo-Conibo de Cantagallo.
Su última presentación de su colección "Amor Ancestral" durante la Semana de la Moda de Nueva York, fue recibida con gran éxito de crítica, y también marcó la primera vez que el diseño Shipibo-Conibo adornó las pasarelas, además de incluir a la líder del colectivo artesanal, Olinda Silvano, como parte integral del espectáculo, abriendo con una canción tradicional en su lengua materna.
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