Claudia Merchán Valdivieso es la prueba de que la pasión, el talento y el trabajo duro pueden llevar a alguien muy lejos. La ecuatoriana ha puesto en alto el nombre de su país, pues el año pasado obtuvo el más codiciado reconocimiento al que un chef puede aspirar: una estrella Michelin.
Claudia es originaria de Cuenca, una ciudad de las montañas andinas del sur de Ecuador. Se graduó en la carrera de Gastronomía en la Facultad de Ciencias de la Hospitalidad de la Universidad de Cuenca, pero antes de pisar el campus ya llevaba a cuestas las enseñanzas inculcadas por su más querida profesora, su madre Miriam Valdivieso, quien sembró en ella el entusiasmo en la preparación de postres.
“No existe la suerte, es trabajo, sacrificio, es inconformismo, es pasión por lo que haces. Son ganas de ser mejor cada día, es exigencia y sobre todo es un equipo”.
La chef tuvo que dejar su tierra natal y cruzar el océano Atlántico para continuar su preparación, pues se especializó en pastelería y cocina dulce en el renombrado Basque Culinary Center en San Sebastián, España. Lo que en aquel momento Claudia desconocía es que la llamada ‘Madre Patria’ no solo se convertiría en un segundo hogar, sino que también le daría al amor de su vida, su socio y esposo Áxel Smyth, y que le permitiría materializar sus más ambiciosos sueños.
Claudia y Áxel se conocieron en la escuela culinaria mientras cada uno estudiaba sus respectivas especializaciones y la pasión por la cocina terminó por unirlo más allá de lo profesional. “Yo estudié un máster en pastelería y él, el de cocina. Coincidimos en algunas clases y ahí empezó todo”, contó la chef pastelera a la revista ecuatoriana Hogar en 2024. “De nada sirve que seamos muy buenos si no tenemos a nadie que reme a nuestro lado”, reflexionó.
“La inquietud de conocer nuevas cosas hace que seamos más exigentes en este mundo gastronómico”.
La cuencana adquirió experiencia en el restaurante Can Jubany, ubicado en Barcelona, el cual cuenta con una estrella Michelin. Después, en julio de 2020 se sumó al equipo de Auga e Sal como jefa de pastelería. Este establecimiento, ubicado en Santiago de Compostela y cuya cocina estaba a cargo de Áxel, le dio a Claudia su primera estrella Michelin en 2021. Sin embargo, el establecimiento se vio obligado a cerrar sus puertas en 2022.
Lejos de desanimarse por el cierre, Claudia vio en esta experiencia una nueva oportunidad y, en agosto de 2023, abrió junto a su esposo Simpar, ubicado también en Santiago de Compostela. En tan solo un año su restaurante logró posicionarse como uno de los 31 nuevos restaurantes reconocidos por la guía Michelin en España para 2025.
“El 3 de agosto de 2023 abrimos las puertas de Simpar. Llenos de sueños y metas por cumplir, con una pasión desbordante empujándonos para lograrlo. Hoy, 1 año y casi cuatro meses después, junto a nuestro equipo y clientes, hemos conseguido uno de los reconocimientos más especiales de la gastronomía. ¡SOMOS ESTRELLA MICHELIN! Gracias por creer en nosotros y por formar parte de este sueño”, expresó la pareja en sus redes sociales al celebrar su triunfo. “Ahora mismo estamos viviendo ese sueño, se está haciendo realidad lo que algún día planteamos como lejano”, dijo Claudia a Hogar sobre su logro.