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'El cielo es el límite'... esta bien podría ser la frase que describa a Hermelinda Urvina, quien fue una pionera en la aviación latinoamericana, además de ser la primera mujer ecuatoriana y sudamericana en obtener una licencia como piloto de aviación.
Urvina nació en Ambato, Ecuador el 26 de septiembre de 1905. Desde pequeña, mostró interés por la aviación, un campo que por ese entonces, era predominados por los varones.
© Bettmann Archive"Aunque Hermelinda tenía su licencia de piloto, tuvo que tomar clases particulares. Para llegar a Ecuador por aire, se necesita una avioneta con un techo de al menos 5.500 metros para cruzar los Andes con éxito".
Tras casarse en 1926 con Rosendo Barzola Briones, se mudó a Nueva York, donde estudió aviación y obtuvo su licencia de piloto por la Safair Flying School de Long Island en 1932, convirtiéndose en la primera sudamericana en lograr esa hazaña.
Fue miembro fundadora de la organización Ninety Niners (Las 99), la mayor agrupación de mujeres piloto de Norteamérica, donde tuvo la oportunidad de conocer a figuras como Amelia Earhart, pionera en la aviación estadounidense y la primera mujer en cruzar el Océano Atlántico, y Charles Lindbergh, aviador e ingeniero estadounidense.
Participó en vuelos destacados, como el raid Nueva York-Montreal en 1936, donde solo 12 de 38 pilotos lograron completar la travesía bajo condiciones climáticas adversas, entre ellos Hermelinda.
"¡Hermelinda es un gran ejemplo de nuestras mujeres con propósito!"
Con mucho esfuerzo, Hermelinda compró un pequeño avión usado de dos plazas el cual pinto de amarillo, bautizándolo como 'Ecuador'. Obtuvo también una licencia de piloto privado en México y realizó vuelos comerciales y de correo entre México, Estados Unidos, Canadá y el Caribe.
En 1939, participó en un raid, entre Cuba y Miami, denominado 'El carnaval aéreo'. El vuelo sobre el mar fue todo un éxito, sin embargo, tres días después, ya de regreso, Hermelinda fue sorprendida por una tormenta y su avión cayó al mar, varias millas lejos de la costa.
Afortunadamente, un buque estadounidense vio lo sucedido y se acercó a ella para ponerla a salvo a ella y a su copiloto. Tras ese accidente, se retiró de la aviación. Hermelinda volvió a su natal Ecuador y se dedicó al negocio familiar.
En 1999, tras enviudar, se trasladó a Canadá para vivir con su hija. Estando en Canadá, y a sus 94 años, encontró nuevas aficiones: la navegación y las motos de nieve. Urvina vivió en Canadá hasta su fallecimiento a los 102 años, el 20 de septiembre de 2008.
Hermelinda Urvina es considerada una de las mujeres más influyentes en Ecuador y todo un símbolo de perseverancia y audacia para las mujeres en la aviación y otros campos que suelen ser dominados por los hombres.
