Paulina Chávez trazó su camino en la actuación desde muy pequeña. Siendo aún una niña, recorría Texas junto a su mamá, desde San Antonio a Dallas, para ir a clases de actuación; un viaje lleno de sueños, esperanzas e ilusiones que hoy son una realidad.
De padres mexicanos, pero nacida en El Paso, Paulina dio sus primeros pasos en las artes a los siete años en obras de teatro. Poco a poco su talento le fue abriendo las puertas y empezó a protagonizar historias en la pantalla grande en los cortometrajes Li'l Mayne and the Knuckleheads y Teenage Girl: Valerie's Holiday, ambas de 2019. En 2020 tuvo su primer papel en un largometraje en la cinta Day 5, pero fue su papel como Ashley Garcia, en la serie de Netflix, The Expanding Universe of Ashley Garcia (2016), el que le dio la fama internacional, en donde dio vida a una joven prodigio en el área de la robótica. La plataforma de streaming la invitó a participar en Destino: La Saga Winx, en donde dio vida a Flora. Y para 2024 fue parte de la cinta animada The Casagrandes Movie.
Paulina continúa conquistando corazones con sus interpretaciones, y este año trabajó junto a Eva Longoria en Alexander and the Terrible, Horrible, No Good, Very Bad Road Trip, en donde tuvo el papel de Mia, una joven de ascendencia latina que emprende un viaje junto a sus padres para conocer más sobre sus raíces.
"De chica, no me veía en la tele, y mucho menos en roles positivos... Queremos abrir puertas y mantenerlas abiertas para quienes vienen detrás. Esa es la clave".
Para Paulina, la cinta fue como un relato de su propia vida, pues junto a sus padres también ha hecho estos recorridos en los que conoce más de su herencia. "Mi papá también nació en El Paso y creció en Juárez, pero somos de Zacatecas y Durango”, dice orgullosa en su entrevista para ¡HOLA! Américas.
De niña, Paulina encontró en el mundo del espectáculo a pocas mujeres latinas que la inspiraran, algo que busca romper en las nuevas generaciones, poniendo el ejemplo de que se pueden alcanzar los sueños sin importar el origen: “De chica, no me veía en la tele, y mucho menos en roles positivos. Ver a Selena Gomez o a Eva Longoria fue muy impactante para mí. Queremos ver más de nuestras caras en pantalla y también detrás de cámaras. Queremos abrir puertas y mantenerlas abiertas para quienes vienen detrás. Esa es la clave”, asegura.
“Quiero contar historias auténticas. Es increíble… ha hecho tanto por la comunidad. Me encantaría contar su historia”.
Pero más allá de sólo ser un ejemplo a seguir, Paulina quiere derribar barreras en el séptimo arte para que nuevas generaciones puedan seguir forjando un camino en el que ella ha sentado bases firmes.
Sin dejar de soñar, esta joven promesa de 22 años, tiene grandes planes como actriz. Además de la segunda temporada de Landman, tiene más proyectos en puerta, pero no todos son en la interpretación. Paulina también tiene gran interés en trabajar detrás de cámaras, y ha tenido la oportunidad de aprender de una de las mejores: Eva Longoria. Sólo es cuestión de tiempo para seguir sus pasos en el cine y ver lo que es capaz de crear.