La venezolana Yulimar Rojas, con triple salto récord mundial y medalla de oro, confirma su condición de deportista de élite y es una de las superestrellas del atletismo. Fue uno de los momentos más icónicos de Tokio 2020. La atleta de 25 años estableció un récord mundial intocable desde 1995.

“Es un sueño hecho realidad ... una noche increíble que la gente llevará en la mente, en el corazón, y con la que mucha gente se identificará, porque no soy solo yo, son los 40 millones de venezolanos que lo vivieron conmigo” [Rojas]

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Rojas es de Puerto de la Cruz, Venezuela, pero actualmente vive en España. “El cielo es el límite”, dijo la campeón de triple salto. En 2016 fichó por el equipo de atletismo del FC Barcelona. Ha sido un largo camino para la venezolana, que no solo es campeona olímpica, también es dos veces campeona del mundo (Londres 2017 y Doha 2019) y dos veces campeona del mundo en pista cubierta (Portland 2016 y Birmingham 2018).

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Rojas proviene de orígenes humildes. Se crió en una zona desfavorecida de Venezuela. Desde pequeña, la venezolana tuvo éxito en otros deportes cuando era adolescente pero no pudo seguir practicándolo por falta de recursos. No fue hasta que decidió mudarse a Guadalajara, España, donde pudo comenzar a desarrollar sus talentos.

Las hermanas menores de la campeonas del mundo también son atletas: Yerilda es especialista en lanzamiento de disco y Yorgelys lanzadora de peso. El futuro es brillante para toda la familia. Yulimar tiene en mente conseguir a marca de los 16 metros y una nueva disciplina.

Recientemente, la coronada campeona olímpica de triple salto fue invitada al Camp Nou del FC Barcelona para lucir su nuevo brillo y hacer el ‘Saque de Honor’ honorífico o el saque inicial antes del partido contra el Getafe.