En la historia de Miss Universe, el rojo ha cobrado un significado muy especial para las mexicanas. Es con ese color con el que se han coronado sus reinas, primero Lupita Jones, en 1991; Ximena Navarrete, en 2010; Andrea Meza, 2020. Este año, Fátima Bosch, ha querido seguir con esa tradición de la buena suerte, una apuesta con la que fue coronada como Miss Universe 2025 luego de lucirse en el Impact Arena en Pak Kret, en Tailandia.
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Luego de ser elegida en el Top 12 de la gran final de 2025, la originaria de Teapa, Tabasco, desfiló en el escenario frente al público y el jurado luciendo una pieza roja de manga larga, cuello alto estilo asiático, una larga capa y detalles dorados que hacen un guiño a la cultura Tailandesa.
Al parecer, el estilo que ahora es un amuleto para las mexicanas funcionó, pues Fátima no sólo llegó al Top 5 de la final junto Venezuela, Filipinas, Tailandia y Costa de Marfil, sino que fue coronada como la máxima ganadora y la digna sucesora de Victoria Kjær Theilvig, quien pasó el título al colocarle la corona Lumière de l’Infini, que destaca por las 23 perlas doradas del Mar del Sur, la Gema Nacional de Filipinas, en donde fue fabricada a mano.
Jacky Bracamontes, quien llegó a Tailandia en su papel como host del evento para Telemundo, demostró su apoyo total para su compatriota y también lució un estilo rojo con el que le enviaba la buena suerte a Fátima Bosch.
El estilo de las reinas de México
María Guadalupe Jones Garay, mejor conocida como Lupita Jones, inició esta tradición en 1991, cuando fue coronada como la primera Miss Universe mexicana. Su vestido, además de rojo, estaba confeccionado con pedrería, mangas off the shoulder y flecos, con lo que llamó la atención del jurado.
En 2010, un año especial para México que celebraba los 200 años de su independencia, Ximena Navarrete enalteció a su país llevando la segunda corona. En esa ocasión, la representante mexicana optó por un diseño de Benito Santos, con manga asimétrica, vuelo en la falda y corsé con piedras también rojas que combinaban con sus joyas.
Una década más tarde, en 2020, Andrea Meza participó por la corona en un certamen que tuvo que ser aplazado debido a la pandemia. La mexicana también lució un vestido rojo con un escote abierto sobre un diseño lleno de pedrería, confeccionado por Ivis Lenin y con el que fue coronada.
