Julián Gil y Valeria Marín cerraron el 2024 convertidos en marido y mujer tras celebrar una hermosa e íntima boda con Puerto Rico. Muchos hubieran esperado que la pareja pusiera rumbo en un romántico y tranquilo lugar para disfrutar de su tradicional luna de miel, pero ellos prefirieron embarcarse en una emocionante aventura en República Dominicana para grabar dos programas juntos de la mano TelevisaUnivision: El Conquistador: Supervivencia Extrema y Luna de Miel Extrema. Tras aquella inolvidable experiencia que reforzó aún más su relación, los presentadores finalmente estrenan los reality shows y han compartido con ¡HOLA! Américas todos los pormenores, además del especial proyecto como pareja que los tiene ilusionados.
Julián Gil y Valeria Marín estrenan este 27 de octubre los reality shows ‘El Conquistador’ y ‘Luna de Miel Extrema’
“Estamos contentos con este doble lanzamiento. Es un bebé que venimos ya trabajando hace mucho tiempo”, compartió Julián sobre estos programas cuyas grabaciones lo llevaron a él y su esposa a la salvaje e indómita costa de la República Dominicana. Ambos programas se estrenan este 27 de octubre; el público podrá disfrutar de El Conquistador por la señal de UNIMÁS (8 p.m. Este / 7 p.m.) y Luna de Miel Extrema por ViX.
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El reality de supervivencia, conducido por la pareja y en el que se disputa un premio de 200 mil dólares, llevó a 36 concursante a enfrentarse a una serie de exigentes retos diarios, entornos naturales extremos, condiciones climáticas severas y escasez de alimentos, además de una constante tensión psicológica.
Julián Gil y Valeria Marín conducen 'El Conquistador: Supervivencia Extrema'.
“Y estamos también felices porque tuvimos la oportunidad de conducirlo juntos y creo que eso es como el mejor regalo de bodas que nos pudieron dar el gusto después de casarnos”, compartió Julián sobre esta aventura. Mientras que El Conquistador ofrece una competencia de alto nivel, Luna de Miel Extrema brinda al público una mirada íntima a la vida de los conductores mientras celebran una honeymoon única durante las grabaciones, lejos de todo confort y el lujo.
Además, Julián y Valeria reflexionaron sobre su vida juntos mientras se acerca su primer aniversario de bodas, compartiendo las claves que los han llevado a construir una sólida relación de casi 6 años. Y también revelaron que están abiertos a recibir a un nuevo miembro en su familia, dejando que el destino los lleve al camino de compartir la paternidad.
Julián Gil y Valeria Marín se sinceraron sobre sus deseos de ampliar su familia.
¿Cuál fue la parte más difícil de hacer estos dos proyectos?
VM: Desafiante y belleza a la vez, porque es un paraíso, sí, esta reserva natural visualmente es maravillosa vivirla. La gente se va a enamorar de Los Haitises y se va a enamorar sobre todo porque la competencia fue a la naturaleza. Entonces, estamos hablando de montañas, de rocas, de mar abierto, de playas, de animales que podrían estar ahí. Y las condiciones te llevaban a un extremo. Entonces, el mayor reto fue eso, poder adaptarnos, tanto Juli como yo, más de 50 días sin parar de 24/7, de poder adaptarnos, ganarle a la lluvia, ganarle al sol, los mosquitos. Todas estas condiciones que no tienes control sí era un reto importante, igual que la luna de miel extrema, tener una cámara desde que nos levantábamos hasta que nos dormíamos. Pues de repente uno tenía hambre, uno estaba cansado y nos van a ver de repente, no enojados, pero sí no en nuestro medio. Pero así somos, y así es el ser humano y creo que la gente también se va a poder identificar con eso.
¿Cuáles son los desafíos a los que se enfrentaron como pareja?
JG: Pues mira, más que un reto o desafío, creo que más bien fue algo soñado, porque sabíamos que no iba a haber nada que nos fracturara como pareja, no iba a haber nada que nos dañara a nosotros. Más bien, era vivir algo soñado, porque ¿cuántas veces tienes la oportunidad de quizás conducir un proyecto de esta magnitud así tan grande con tu pareja? O sea, eso es como muy pocas veces. Entonces, más que nada, más que el reto era apapachar el proyecto, apapacharnos nosotros y disfrutarnos de por sí. Somos grandes amigos, somos cómplices, nos llevamos muy bien, nos admiramos mutuamente, profesionalmente. Y lo que hicimos fue eso. Y lo que resultó fue que, al fin y al cabo, lo que hizo fue fortalecer nuestra relación, porque salimos de ahí mucho más fortalecidos que fácilmente quizás no pudimos haber divorciado, porque no es lo mismo que ella se vaya a trabajar, nos vemos a la noche, tomamos un café, cenamos y chismeamos del día, pero aguantarnos 24 horas al día sin parar.
Julián Gil y Valeria Marón nos hablaron de sus nuevos proyectos ‘El Conquistador’ y ‘Luna de Miel Extrema’.
¿Cuál creen que sea la clave superar algo así? Porque no cualquier pareja aguanta este tipo de convivencias tan intensiva y extrema…
VM: Yo creo que va a sonar muy clichado, pero a veces dicen que hay que dar el 100%. Pero aquí nos dimos cuenta de que de repente, si yo andaba en un 20%, Juli daba el 80%. Y entonces, ahí nos complementábamos. Había veces que quizás yo estaba muy cansada y Julián era este aliento de decir: “Vamos, ya falta menos”. De repente, él tenía hambre y yo le decía: “Bueno, aguanta, ya vamos a comer”. En el tema laboral también, yo suelo ser un poco mandona a veces. Entonces, esta parte también de comunicación y de paciencia y de tolerancia a entender las distintas dinámicas y las distintas formas de trabajar. Entonces, como dice Juli, yo creo que nada nos fracturó porque aquí seguimos. Pero sí, El Conquistador nos aportó muchísimo como pareja y como profesionales.
¿Qué aprendizajes les dejó esta experiencia?
JG: Muchísimos. Creo que algo de lo que yo siempre he estado convencido, pero lo termino de reafirmar, que el ser humano es capaz de hacer cualquier cosa siempre y cuando su mente esté presente. Me refiero a lo que pudieron lograr los participantes, que aquí estos 36 participantes son gente común, gente como tú y como yo que van detrás de un sueño.
Pero también todos los seres humanos a veces nos limitamos mentalmente y siempre tenemos presente el: “Yo no puedo, yo no me atrevo, no, yo quizás no debía estar aquí”. Pero ver a estas personas, a estos competidores, que hoy en día son grandes amigos de nosotros, ver cómo entregaban el alma, mostraban esa parte guerrera, esa parte de que el ser humano sí puede. Yo les un dicho y los traje así todo el tiempo, gritándoles que rendirse no era una opción. Hoy me lo agradecen. Me agradecen haberme escuchado y yo haberles dicho eso. Entonces, para mí, la gran enseñanza es que el ser humano, nosotros estamos dispuestos a hacer lo que sea, pero si nuestra mente está presente y es positiva, vas a lograr lo que sea. Y esa es la gran enseñanza de El Conquistador.
Para Julián Gil y Valeria Marín trabajar juntos en sus nuevos proyectos fue un gran regalo.
Falta muy poco para que termine el año y celebren su primer aniversario, ¿qué balance hacen de este tiempo que llevan de casados?
VM: Yo creo que es una continuidad, no desde la boda, sino desde la relación que hemos tenido, que ya son casi seis años. Y a veces nos volteamos a ver en la noche y decimos: “¿Puedes creer que ya son seis años de que estamos juntos y todo lo que hemos vivido?” Hemos pasado por buenas, por muy buenas. El Conquistador, es una de ellas, un proyecto que nunca imaginamos que íbamos a poder trabajar. Una, primero juntos de esa forma y con un proyecto tan ambicioso, tan importante para la empresa, que la gente haya apostado por nosotros para conducir en plano profesional… No sé, vemos fotografías y decimos: “Es increíble todo lo que hemos vivido”.
Entonces, yo miraría no a partir de la boda, sino a partir del momento en que decidimos estar juntos y comprometernos desde ese día. Yo he aprendido muchísimo y ya la boda, como siempre lo dijimos, fue un momento de celebración del amor, no porque la sociedad dictara que nos casáramos o mucho menos, o porque fuera a cambiar algo si firmamos un papel. Y nada, seguir aprendiendo, seguir conociéndonos. Creo que nunca dejas de conocer a una persona y creo que seguimos conociéndonos y admirándonos y todavía queriéndonos.
Después de esos dos proyectos tan emocionantes, de esta luna de miel extrema, ¿tienen algún plan personal como pareja? ¿Han pensado en darle la bienvenida a alguien más a su familia?
JG: El proyecto más importante es nuestra familia, tanto la de ella como la mía, como la de los dos. Ahí están mis hijos, ahí están su familia, están nuestros perros. Lo más pronto que tengo es que se me casa mi segundo hijo, Juliancito se casa ahora en noviembre. Y eso para mí son proyectos importantes de vida. En cuanto a que venga un Valerio o una Juliana, es algo que se lo hemos dejado a la vida. Nosotros no estamos negados, pero estamos dejando que la vida y el destino nos lleve ese camino, lo hemos hablado. Sí estamos conscientes de que sí nos gustaría, pero es algo que en su momento va a pasar y todos se van a enterar cuando eso pase.