En los últimos años se ha escuchado cada vez más de mujeres que deciden retirarse los implantes mamarios ante los efectos secundarios que han ido descubriendo con el pasar del tiempo tras su cirugía. Muchos de los testimonios replican una historia en la que tras un largo período sin saber por qué su salud se veía ampliamente deteriorada, se dieron cuenta de que estaban frente a un padecimiento que se ha denominado enfermedad de implantes mamarios. Personalidades como Esmeralda Pimentel y Michelle Renaud han contado su experiencia en primera persona, abriéndose de capa sobre esta situación tan personal para hacer conciencia e informar a otras mujeres que podrían estar pasando por un proceso similar. Y es que es un padecimiento que varía de una mujer a otra, lo que hace que su detección sea compleja y que, en la mayoría de los casos, pase un largo período hasta que la paciente pueda dar con la razón detrás de su malestar. Pero, ¿cómo se manifiesta esta enfermedad en las personas que pasaron por una cirugía de implantación mamaria?

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¿Qué es?

Según la organización del Cáncer de Mama de Estados Unidos, BBI (Breast Implant Illness) es el término que se utiliza para un amplio espectro de síntomas que se pueden desarrollar después de una cirugía de implantes mamarios. Se especifica que, aunque no es reconocida todavía como una condición médica, algunos expertos apuntan a que se podría tratar de una reacción autoinmune del cuerpo a los implantes de cualquier tipo de material. Hasta el momento, no se le puede considerar una enfermedad registrada por la falta de investigación y literatura alrededor del tema, pero distintas instituciones médicas se han ido tomando cada vez con más seriedad el cúmulo de síntomas que reportan los pacientes que han pasado por una cirugía de implantación mamaria.

En esta misma línea, la Cleveland Clinic apunta a que es a través del descarte de otras enfermedades que los doctores pueden llegar al diagnóstico de esta reacción del cuerpo a los implantes.

Síntomas

Los pacientes que se han visto diagnosticados con este padecimiento han reportado síntomas tanto físicos como cognitivos y psicológicos. Entre los más comunes suelen estar el dolor de las articulaciones y músculos, así como la fatiga, problemas de memoria y concentración, problemas al respirar, dificultad para conciliar el sueño, problemas en la piel, boca y ojos secos, pérdida de cabello, problemas gastrointestinales, dolores de cabeza, depresión y ansiedad.

Tratamiento

Los pacientes que reportan este padecimiento suelen necesitar la explantación -retirar por completo los implantes-, con resultados tanto inmediatos, como después de un tiempo de haber tenido el cuerpo extraño fuera del cuerpo. A pesar de esto, la Food and Drugs Administration (FDA) apunta a que hay algunas personas que no ven un resultado tras la cirugía de remoción de implantes, por lo que se continúa con la investigación de la relación entre los síntomas y el procedimiento estético.

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La información con la que se cuenta actualmente

A pesar de que la FDA es muy clara en establecer que su investigación todavía se encuentra en proceso y que puede haber un cruce de información en sus reportes, al analizar los casos de mujeres con implantes que reportaron estos síntomas entre el 2008 y el 2022, han logrado encontrar algunos resultados -los cuales comparten con reservas-. El tiempo promedio entre la cirugía de implantación y la aparición de síntomas es de alrededor de 5 años, la fatiga y el dolor muscular son los síntomas más comunes entre los pacientes, y la edad promedio de las personas con este padecimiento es de 42 años.

En estos casos analizados, los pacientes tardaron alrededor de 8 años en promedio para explantarse, y de 657 pacientes que se retiraron los implantes, 577 notó una mejoría, mientras 80 no tuvo un cambio tras la operación.