La historia de amor de Alejandro Sanz y Candela Márquez llegó a su final después de varios meses en los que ambos apostaron por una relación discreta, cuidada y alejada del escándalo. Lo que para muchos parecía un vínculo sólido, construido con calma y madurez, se habría cerrado sin anuncios oficiales y de manera sorpresiva. La pareja, que había proyectado estabilidad y cercanía en sus apariciones públicas, decidió tomar caminos distintos, poniendo fin a una etapa que marcó un momento importante en la vida personal del cantante y de la actriz.
De acuerdo con reportes de ¡HOLA! España, la relación terminó recientemente, a pesar de que hasta hace poco ambos se dejaban ver juntos y cómplices. El romance comenzó a hacerse visible en octubre de 2024, cuando compartieron mensajes afectuosos en redes sociales y fueron captados en distintos encuentros sociales. Entre ellos, destacaron su asistencia a la fiesta por el cumpleaños número 50 de Paco León, celebrada en una finca de Torrelodones, en Madrid, así como su presencia en un partido de futbol en el Chase Stadium de Fort Lauderdale, en Miami. La confirmación pública llegó poco después, cuando posaron juntos en la alfombra roja de los Latin Grammy 2024, sellando así su relación frente a la prensa y los reflectores.
Durante los meses que duró su historia, Alejandro y Candela no ocultaron el apoyo mutuo que se brindaron. A través de redes sociales compartieron mensajes de cariño y admiración, y en entrevistas el cantante habló abiertamente de la felicidad que vivía en ese momento. En diciembre de 2024, Alejandro Sanz declaró a la prensa: “Estoy en un momento muy bonito, muy feliz. Candela ha aportado muchas cosas a mi vida, es una mujer increíble. Estamos muy felices”. Esas palabras reflejaban la estabilidad emocional que el artista atravesaba entonces, una etapa que hoy forma parte del pasado.
Una relación rodeada de especulaciones
Con el paso del tiempo, comenzaron a circular versiones sobre los posibles motivos de la ruptura. Desde hace meses se señalaba que las agendas profesionales, los compromisos constantes y la distancia habrían generado desgaste en la relación. También se habló de la diferencia de edad, cercana a los 18 años, aunque nunca fue presentada por ellos como un problema. Lejos de dar explicaciones, ambos optaron por vivir su relación con naturalidad. Candela Márquez se convirtió en un apoyo importante para el cantante, especialmente en momentos personales sensibles, y compartieron viajes, eventos culturales y una convivencia cercana con Manuela, hija de Alejandro, un gesto que muchos interpretaron como una señal clara de estabilidad.
La ruptura resultó aún más inesperada por lo recientes que habían sido sus apariciones juntos. Apenas el jueves 19 de diciembre se les vio celebrando el cumpleaños número 57 de Alejandro Sanz, y días antes habían asistido a una gala en el Consulado Italiano en Madrid, donde se mostraron cercanos. Por ello, el cierre de esta historia tomó por sorpresa a seguidores y observadores. Lo que quedó fue el recuerdo de un romance vivido con discreción, sin excesos ni escándalos, que apostó por la intimidad y se cerró de la misma forma en que se construyó: en silencio.







