Ana Paula Capetillo, hija de Eduardo Capetillo y Biby Gaytán, tiene muy claro lo que desea en este momento de su vida. Mientras su hermana Alejandra disfruta de su etapa como mujer casada, la joven de 28 años está segura de que el matrimonio no es prioridad para ella, pues sus planes profesionales ocupan un sitio privilegiado. A pesar de que sus padres preservan las costumbres de las familias tradicionales, la joven intérprete afirma asumir su presente bajo otro tipo de pensamiento, lo cual dice siempre ha sido muy respetado por su círculo cercano.
No busca casarse próximamente
Con la disposición de ahondar en aspectos personales, Ana Pau reveló cómo asume este instante a tan solo unos meses de que su hermana Ale celebró su boda con Nader Shoueiry. A tenor de la conversación, fue cuestionada por los reporteros sobre si en ella ha surgido el mismo ímpetu de tener una boda y planes matrimoniales, a lo que sincera respondió.
“La verdad es que yo siempre he sido como la oveja negra de mi familia en ese sentido, soy como la menos tradicional, entonces nunca he sentido como ese deseo de formar una familia tal cual ahorita. Igual en unos años digo: ‘Yo quiero tener diez hijos’, pero ahorita mi objetivo más grande es mi carrera, trabajar mucho, viajar, vivir. En un futuro tal vez, si conozco a la persona correcta y se dan las cosas, pero que esté así como buscando ahorita, la verdad no…”, explicó, declaraciones retomadas por medios como Telemundo.
No es tradicional como sus padres
Durante la plática, Ana Pau puso de frente la libertad de las mujeres de hoy para elegir cómo encaminar sus vidas más allá de casarse o de convertirse en amas de casa. Sin embargo, está de acuerdo con que algunas opten por este tipo de dinámicas.
“Hay mujeres que quieren hacerlo y está bien, es un trabajal por eso les digo, yo no quiero porque quiero ser egoísta y sé que es un trabajo muy duro el ser ama de casa, lo admiro mucho, pero también está bien tener otros sueños y decir: ‘Mi objetivo más grande no es casarme y ser mamá’, pero todos están bien y cada quien debe enfocarse en lo que quiera, en lo que busque su alma…”, expresó.
Al ser cuestionada sobre la opinión que tiene su familia, en especial su padre, de la manera en que asume sus decisiones, Ana Pau fue muy sincera y puso de frente el privilegio de ser parte de una familia en que las decisiones de cada integrante siempre son respetadas.
“Mis papás son muy tradicionales, muy conservadores, yo no tanto. Pero está bien, hay que respetar los puntos de vista, cada quien es diferente. Nosotros entre familia nos respetamos muchísimo, aunque vengamos del mismo núcleo familiar cada quien tiene puntos de vista, valores y objetivos diferentes porque cada quien es un individuo…”.
Finalmente, Ana Pau recordó cómo su hermana Ale siempre tuvo el deseo de casarse y de formar una familia desde que era pequeña, algo que sin duda no fue característico de su personalidad. “Me parece que es un sueño divino o las mujeres que lo tienen. Pero yo nunca lo tuve y lo sentí, entonces también está bien. Me encantan los niños, pero nunca he sido así de: ‘Me quiero casar’…”, dijo.











