Michelle Obama ha compartido su sentir ante las renovaciones de la Casa Blanca realizadas por el actual presidente Donald Trump. La exprimera dama apareció en un podcast, donde compartió sus pensamientos sobre la demolición del Ala Este, una sección de la Casa Blanca que incluía la oficina de la Primera Dama.
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Michelle participó en el programa Jamie Kern Lima Show, donde compartió lo que sintió al enterarse de que la histórica casa estaba siendo renovada. "No se trata de mí, se trata de nosotros, de nuestras tradiciones y lo que representan. Creo que en mi interior sentí confusión porque pensaba: 'Bueno, ¿quiénes somos? ¿Qué valoramos y quién lo decide?'", dijo.
"Eso es lo que me da vueltas mucho últimamente. '¿Quiénes somos? ¿Cuáles son las reglas?'. Porque me confunden nuestras normas y costumbres, no las leyes, sino cómo convivimos. Eso es lo que me duele. No es la Casa... Solo intento comprender la misión. Y creo que sentí una pérdida por nosotros como nación".
Michelle compartió que, aunque vivía en la Casa Blanca, no consideraba el lugar como suyo. "Personalmente, esa no es nuestra casa", dijo. "Es la Casa del Pueblo".
El Ala Este, construida en 1902, ha albergado la oficina de la primera dama y su personal. En 1942, se añadió un segundo piso.
Más detalles sobre la renovación de la Casa Blanca
A principios de este año, se anunció que la administración Trump estaba renovando la Casa Blanca, añadiendo un salón de baile más grande. Anteriormente, Trump había dejado claro que el salón de baile de la Casa Blanca era demasiado pequeño, con capacidad para solo 200 personas.
La nueva estructura tendrá capacidad para 999 personas y medirá 90,000 pies cuadrados. Su precio estimado es de $200 millones. Según fotos del desarrollo, el salón de baile es similar a los de Mar-a-Lago, la casa de Trump en Florida. La administración planea tenerlo listo para enero de 2029, cerca del final de su mandato presidencial.
"Probablemente escuchen el hermoso sonido de la construcción al fondo... Cuando escucho ese sonido, me recuerda al dinero", dijo Trump.
La renovación ha provocado críticas por parte de diferentes políticos. "No es su casa. Es tu casa. Y la está destruyendo", escribió Hillary Clinton en X.
