Fue a finales de 2023 cuando Jimena Pérez, conocida como La Choco, compartió con su público que había vencido al cáncer de mama, después de una batalla que enfrentó en silencio. A 2 años de aquel episodio de salud que sacudió a toda su familia, la conductora de Ventaneando abrió su corazón durante su visita al podcast de Mónica Castañeda, La meno, la presentadora recordó los momentos más duros de la enfermedad, como cuando tuvo que decidir raparse o no, instante por el que todavía se le quiebra la voz, debido a la especial razón detrás de su negativa a hacerlo.
Uno de los detalles de los que ya había hablado es del gorro que utilizó para evitar que perder su cabellera, una accesorio muy exclusivo y costo:
"Es un gorro que te ponen y va congelando el pelo, porque como los medicamentos que te ponen en la quimioterapia son súper calientes hacen que el folículo se abra, por eso en la primera quimio pierdes absolutamente todo el pelo. Yo estaba muy aferrada a no perder el pelo y me recomendaron eso, te lo ponen al momento de la quimioterapia, terminas la quimio y tú te tienes que quedar 4 o 5 horas más en el hospital con el gorro, es sumamente doloroso, sí, pero uno tanto a no perder ciertas cosas que yo decía, me da igual, lo voy a hacer", explicó.
La Choco que sí pasó por su cabeza despedirse de su melena: "Yo en algún momento sí pensé en la posibilidad de raparme, cuando me hice la primera quimio aquí, perdí mucho, usé peluca unos meses".
Confesó que su negativa a raparse tenía un por qué: "A pesar del dolor y todo lo que gastaba se me seguía cayendo mucho el cabello y yo no me lo quería rapar, porque yo sabía que para mi hijo mayor el tema del pelo es súper importante".
Después de meditarlo mucho, Jimena decidió que tenía que dar ese paso: "Me acuerdo... hable con él (con su hijo Iker) y le dije: 'pienso que sí me voy a rapar' y tenía este peso, porque para mí era sentirme más enferma y me dijo: 'Mamá tú has lo que quieras, te ves bonita de todas formas'", recordó entre lágrimas de emoción. "Al final no lo hice", reconoció.
La conductora confesó que, en su caso, el tema de la cabellera fue uno de los más sensibles durante este proceso: "Es algo súper personal y es lo que te da paz, no me daba paz y por eso no lo hice, estuve con peluca muchos meses y fue hace dos años que decidí quitarme la peluca y ya voy en este crecimiento poco a poco y asumiendo lo que sucedió, pero siempre agradecida, sobre todo con Dios, porque estoy aquí".
La vida después del cáncer
A pesar de lo retador que resultó este capítulo de su vida, Jimena compartió la gran lección que le dejó: "Estoy sumamente agradecida con mi cuerpo, porque me soportó durante todo el tratamiento, también uno valora la red de apoyo, la familia, te aprendes a querer más, valorar más la vida, cada instante, yo siempre he sido muy gozadora, pero ahora estoy peor, me quiero comer al mundo, es una segunda oportunidad".
También comentó cómo es su vida después de la enfermedad: "Los doctores te dicen que hagas una vida normal. El tema de la alimentación es muy importante, sí", añadió.








