Cassandra Ciangherotti vive un momento especial. Protagoniza la historia central de "Las Locuras", la nueva película de Rodrigo García Barcha, hijo de Gabriel García Márquez, que llega a Netflix con un elenco coral y un tono emocional inesperado: caos, humor negro, heridas familiares y ternura en medio del abismo.
En la cinta, Cassandra interpreta a Renata, una mujer al borde de un brote psicótico, un personaje tan complejo como magnético.
“Renata tiene lógica. Dice lo que muchos no nos atrevemos a decir… y eso lo catalogamos como locura. Tal vez ese es nuestro problema”
Una familia de ficción que resonó con su propio linaje
La película se construye desde familias desbordadas: casas llenas de memorias, dinámicas intensas y vínculos que sostienen y fracturan. Al preguntarle si algo de la casa le recordó a su infancia, que transcurrió en Cuernavaca, ella responde que sí, aunque de otra manera: “Mi casa es verde, llena de jardín, casi de campo… pero los recuerdos también se acumulan, como en la película. Mi mamá (la actriz Adriana Parra) era una persona cuando yo era niña y ahora es otra. La casa cambia con nosotros”.
También reflexiona sobre la escena —ya casi icónica— en la que Renata discute con su hermana en la ficción:
“Las peleas entre hermanas son tremendas. Son tus compañeras… pero también tus mayores contrincantes”
Herencias emocionales y artísticas: vivir con un apellido que pesa
Hija de Fernando Luján y Adriana Parra, nieta de Mercedes Soler, Cassandra pertenece a una de las dinastías más respetadas del cine mexicano. Pero ese linaje lo aborda con cautela y profundidad: “Los linajes son mapas. Hay cosas que he visto que funcionan para la creatividad y otras que no funcionan tanto para la salud de un individuo”.
Sobre honrar su apellido sin quedar atrapada en él, confiesa:
“(Mis apellidos) No han sido una bandera mediática, pero sí algo que honro todos los días, sobre todo el de mi abuela Mercedes (Soler). Ella abrió camino”
Su conexión con Rodrigo García Barcha también nace de esa herencia compartida: “Ambos crecimos con padres que fueron leyendas. Hay un entendimiento silencioso ahí”.
Humor como salvavidas: “Eleva la densidad de la vida”
Aunque Las Locuras toca heridas profundas, el humor aparece como mecanismo de supervivencia. Para Cassandra, esta lectura es íntima:
“Siempre he creído que el humor eleva la densidad de las cosas. Para mí es algo espiritual, luminoso”
La maternidad como revelación: “Hace cuatro meses tuve a mi segunda hija”
Uno de los momentos más poderosos de la conversación —y una exclusiva para ¡HOLA!— llega cuando Cassandra habla de su vida personal. Con enorme honestidad revela: “Acabo de ser mamá otra vez. Tengo una bebé de cuatro meses… y estoy llena de leche por todos lados” (ríe).
Sobre cómo la maternidad transformó su mirada:
“Lo más tremendo es poner el cuerpo. Cuando eres mamá te levantas aunque estés muerta. Descubrí mi fortaleza y mi voluntad”
Y admite que su trabajo cambió: “Tengo menos tiempo. Antes hubiera leído un libro entero para preparar el personaje; ahora lo leo mientras me maquillan y confío en lo que me dé cada día”.
Proteger la intimidad en una industria que todo lo observa
A pesar de su exitosa carrera, Cassandra ha mantenido una vida personal con enorme discreción. Sobre este equilibrio dice: “Puedes tener una carrera sólida sin tanta atención. Me gusta tener mi espacio para entenderme, no bajo el ojo público” . Y describe con humor quién es realmente fuera de cámaras: “Puedo ser el alma de la fiesta cinco minutos… después ya estoy dormida”.
¿Qué sigue para Cassandra?
Entre risas y honestidad pura, responde:
“Ahorita estoy haciendo audiolibros. Estoy guardada, con mi bebé de cuatro meses… esta es una etapa nueva”
También confiesa que descubrir la moda ha sido un proceso inesperado gracias a su hija mayor: “A través de ella lo estoy empezando a entender y a disfrutar” .
"Las Locuras", de Netflix: el proyecto que la llevó a lugares nuevos
Antes de despedirse, reflexiona sobre Renata: “Es un personaje que me dio valor. Me daba miedo aceptarlo… y por eso dije que sí. Tiene muchas capas, muchas contradicciones. Fue un reto enorme y uno de los trabajos más satisfactorios que he hecho”.









