Hace una semana, Vanessa Guzmán enfrentó uno de los episodios más inquietantes de su vida reciente: el reporte de que su casa en El Paso, Texas, había recibido un impacto de bala mientras ella se encontraba en la Ciudad de México. La noticia generó preocupación entre sus seguidores, especialmente al saberse que su hijo se hallaba dentro de la vivienda al momento del incidente. Ahora, tras varios días de especulación, la actriz rompe el silencio y aclara lo sucedido, confirmando que sí hubo un disparo, pero que se trató de un accidente y no de un ataque dirigido a su familia.
La protagonista de Amor Mío convocó a una conferencia de prensa en la que decidió abordar directamente el tema y explicar, con detalle, cómo ocurrió aquel momento que puso en alerta a todos. Según relató, su hijo —a quien comparte con el actor uruguayo Uberto Bondoni— estaba cenando cuando escuchó “un disparo y el sonido del vidrio rompiéndose”. Actuando con rapidez, el menor se refugió en su habitación y llamó inmediatamente a la policía. Días antes, Palomera Group, la agencia que la representa, ya había informado que no se trataba de un ataque, aunque las autoridades continuaban investigando.
Una vez que los oficiales llegaron al lugar, quedó claro que el disparo no venía del exterior ni estaba relacionado con un intento de agresión. Vanessa explicó que el responsable era su vecino, quien se encontraba limpiando su arma en el departamento contiguo. Fue entonces cuando, accidentalmente, esta se disparó, atravesando la pared y causando daños en la propiedad de la actriz. “Lamentablemente, se dispara esta arma de parte del vecino. Aclaro, no con intención de agredir. No es un ataque directo, no es un ataque en contra de mi familia, mucho menos en contra de mi hijo. Se determina que es un disparo accidental provocado por estar haciendo manipulación de su arma para limpiarla”, señaló con firmeza, buscando poner fin a cualquier versión alarmista.
Agradecida de que todos están bien
La actriz no solo mostró templanza ante la situación, sino también agradecimiento de que las consecuencias no pasaran a mayores. Relató que su vecino se presentó ante las autoridades para rendir declaración y asumir su responsabilidad por los daños materiales, garantizando que estos serán cubiertos en su totalidad. Más allá de los desperfectos, lo que prevalece para Vanessa es que su hijo resultó ileso y que todo quedó en un susto que, aunque mayúsculo, no tuvo impacto físico en ninguno de los dos.
Consciente del riesgo que pudo haber representado una bala perdida, la actriz reflexionó sobre lo ocurrido, subrayando la importancia de la prudencia en el manejo de armas dentro de espacios residenciales. “Cualquier valor material significa nada en relación a lo que por accidente pudiese haber sido una tragedia”, concluyó. La intérprete hoy retoma con serenidad sus actividades, dispuesta a dejar atrás este episodio y agradecida de que el desenlace no fuera uno distinto.








