Rosalía está a manos llenas en su agenda laboral. Un día la hemos visto muy contenta comiendo pozole en la Ciudad de México, y al otro se encuentra en Barcelona presentando su nuevo álbum, LUX. Esta semana la cantante estuvo de visita en La Revuelta, el programa de RTVE, en donde además de hablar sobre el proceso creativo de su nuevo disco, ese que ha hecho tanto eco en el mundo de la música, también sorprendió con un par de confesiones íntimas que no pasaron desapercibidas.
© Getty ImagesLa intérprete se enfrentó a las preguntas de David Broncano, quien suele buscar que sus invitados respondan situaciones más personales que tienen que ver con las cuentas del banco, el ambiente laboral o familiar y, por supuesto, la actividad sexual en los últimos 30 días. Ella, sin pensarlo, respondió con un firme "cero", una respuesta que tomó por sorpresa a todos.
© IG: @larevuelta_tve"La cuestión es que llevo una época de celibato", dijo, e inmersa en el tema explicó que todo se debe a la carga laboral que tiene con el lanzamiento de su álbum. "Cuando tengo mucho trabajo y mucho estrés, mi líbido baja mucho. Me afecta trabajar a niveles muy heavy de exigencia; el cortisol sube y todo cambia", comentó sin morbo, más como una respuesta física a una situación emocional que se ve reflejada en su cuerpo.
© IG: @larevuelta_tveUn estilo de vida que eligió voluntariamente
En una entrevista previa para Radio Noia, Rosalía había hablado más sobre el tema: "Yo ahora mismo estoy soltera y soy 'volcel', o sea, estoy practicando un celibato voluntario. Ahora mismo mi prioridad soy yo misma, mi arte, mi tiempo". Tan natural como es ella, reveló otro detalle íntimo, pues aseguró que en medio de esta pausa ha tenido un sueño muy lúcido que la hizo sentir que había tenido un orgasmo.
© Getty ImagesContrario a lo que muchos pensarían, esta no es una decisión que está ligada a ninguna creencia religiosa. Para ella, es un tema que tiene que ver con su forma de ser y enfrentarse a lo que más teme, la soledad. "Lucho mucho con sentirme sola. Realmente no me gusta la soledad. Me encanta el afecto. Creo que siempre necesito creer que hay una posibilidad de tener fe en el amor", dijo en otra entrevista que ofreció al New York Times.
