Con la emoción reflejada en su mirada, Fátima Bosch Fernández, Miss Universe México 2025, llegó a Tailandia, el país que será sede del certamen internacional el próximo 21 de noviembre. La joven tabasqueña, de 27 años, aterrizó decidida a dejar en alto el nombre de México, llevando consigo no solo maletas y sueños, sino también el cariño de quienes la despidieron con entusiasmo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Su llegada marca el inicio de una nueva etapa en su camino hacia una de las coronas más codiciadas del mundo.
Desde el aeropuerto, Fátima compartió un video en redes sociales en el que mostró su emoción tras el viaje. “Son las 3 de la mañana aquí en Tailandia y venimos llegando, no saben lo emocionada que estoy… Somos personas reales: nos hinchamos, dormimos, estamos de cara lavada”, expresó entre risas, mientras aparecía junto a su madre, quien la acompaña en esta aventura. Con espontaneidad y cercanía, la reina de belleza dejó ver el lado humano detrás del glamour, evidenciando la mezcla de nervios y alegría que la acompañan en esta experiencia.
Durante su mensaje, Bosch también habló de su conexión especial con el país asiático, un destino que había soñado conocer desde hace años. “Estoy súper emocionada de aprender de su cultura, sus tradiciones y sus templos. Me recuerda mucho a México en esa parte, porque somos un país espiritual y místico”, comentó. Recordó además un anhelo personal: participar en un programa de verano que deseaba realizar en Tailandia, donde planeaba enseñar inglés a niños en comunidades vulnerables y cuidar elefantes.
Orgullosa de sus raíces
El día previo a su partida, el aeropuerto capitalino se convirtió en un punto de encuentro lleno de emoción y orgullo. Familiares, amigos y medios de comunicación la despidieron con aplausos y palabras de aliento. Vestida de blanco y con su característica sonrisa, la representante mexicana afirmó: “México va conmigo en el corazón. He trabajado muchísimo para este momento y estoy lista para dar lo mejor de mí”. Entre los presentes se encontraban su tío, Pedro Cano, y uno de sus seguidores más cercanos, Josh, quienes no ocultaron su orgullo por verla cumplir un sueño que comenzó años atrás.
Antes de abordar el vuelo que la llevaría a cumplir uno de los mayores retos de su carrera, Fátima compartió un mensaje de gratitud y fe. “Me siento muy bendecida y agradecida con Dios. Sé que estoy aquí por Él y estoy feliz con todo lo que viene”, declaró. Asimismo, destacó su compromiso social al señalar: “La plataforma de Miss Universe es un canal para llevar luz en la oscuridad; eso es lo que me impulsa todos los días”. En vísperas de la competencia, la mexicana aseguró que, más allá de la corona, su propósito es inspirar y servir: “Quiero representar a México con orgullo y ayudar en todo lo que pueda”.








