La confianza de Sara Carbonero e Iker Casillas fue traicionada por dos personas a quienes ambos estimaban. Una delgada línea que se cruzó días atrás, cuando el exfutbolista sufrió un robo silencioso en su propia casa en Madrid, de donde desaparecieron cinco relojes de lujo; un delito valuado en 233 mil dólares.
© Getty ImagesEn la denuncia hecha el 16 de octubre, el ex portero del Real Madrid detalló que no se encontraba en su hogar al momento del robo, pero lejos de ser un asalto, los pormenores del delito fueron saliendo poco a poco al igual que los sospechosos, señalando a su empleada del hogar y su esposo, quien trabajaba como vigilante de seguridad en el conjunto habitacional. La pareja no sólo estaba en la mira, sino que estaba lista para abandonar el país rumbo a América del Sur, con una parada en Paraguay, de donde ella es originaria.
Así fue el robo
La mujer conocía a Iker y Sara desde hace años. Inició su relación laboral con la famosa pareja en 2019, cuando ambos se encontraban en Oporto, y tras el divorcio en 2021, continuó trabajando con Sara, en el hogar en el que también viven sus hijos, Martín y Lucas, de 11 y 9 años. Al ser una persona de confianza, también iba de vez en cuando a limpiar la casa de Casillas, lo que le facilitó poner en marcha el plan que tenía su esposo de sustituir los relojes con copias de imitación. Uno de ellos es un Rolex de más de 58 mil dólares. De esa forma despistarían a su jefe mientras ambos se daban a la fuga.
© Getty ImagesPero su plan se vino abajo justo en el periodo entre el robo y la huida porque días después Iker notó la diferencia entre sus piezas. De inmediato hizo la denuncia a la policía, que al ver que no hubo forcejeo para entrar a la propiedad y los ladrones no se habían llevado otro objeto de valor, de inmediato investigaron al círculo cercano y detuvieron a la pareja. Para este entonces, ya habían vendido uno de los relojes, cobrando más de nueve mil 300 dólares.
© The Grosby GroupTras la detención, el vigilante se culpó por completo, asegurando que su esposa no tenía nada qué ver en el plan, pues sólo le habría pedido que sacara los relojes para que él los viera, y fue ahí en donde hizo el cambio sin que ella se diera cuenta. También dijo que lo había hecho para pagar varias deudas y que no se había llevado cinco relojes, sino tres.
© Getty ImagesLa declaración que molestó demasiado a Iker: "¡Los otros 3 me los ha cambiado el espíritu santo!", dijo entre insultos a los culpables y con ironía al asegurar que estaban confundidos si pensaban que no se daría cuenta del reemplazo de sus joyas. Y agregó: "Demanda y fuera. Abogados. Yo no pierdo el tiempo".
Sobre la mujer en la que depositó su confianza y dejó entrar a su hogar, así como el de su exesposa y sus hijos, se expresó con evidente enojo: "Dice que desde que me birla los relojes mi trato hacia ella cambia. ¡Vaya crack! ¡Si quiere le pago el doble! ¿Pero esta gente en qué mundo vive?".
© Getty ImagesLa reacción de Sara Carbonero
El caso continúa abierto y tal como lo revela Iker, dejará el asunto en manos de sus abogados y la policía. Sara Carbonero, por su parte, ha querido mantener sus comentarios al margen. "Está sorprendida, pero no ha querido decir nada por recomendación por lo delicado de las circunstancias", comenta un colaborador de El Tiempo Justo, quien habría charlado con la periodista. "Nunca te esperas que pase esto, sobre todo por la persona a la que han señalado que era de su absoluta confianza", añade sobre la traición que vivió en su entorno cercano.
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