Hailey Bieber atraviesa una de las etapas más plenas de su vida. Desde que se convirtió en madre por primera vez, la modelo ha compartido la felicidad y las lecciones que la maternidad le ha traído. A poco más de un año del nacimiento de su hijo, Jack Blues, fruto de su matrimonio con el cantante Justin Bieber, la fundadora de Rhode ha dejado entrever que su deseo de formar una familia numerosa podría hacerse realidad más pronto que tarde.
En una reciente entrevista para el pódcast In Your Dreams With Owen Thiele, Hailey habló abiertamente sobre sus planes de ampliar la familia. “Sé que quiero más de uno, pero no tengo prisa”, confesó la empresaria de 28 años, dejando claro que, aunque disfruta al máximo esta etapa, no siente presión por acelerar el proceso. Cuando el presentador bromeó con la posibilidad de que los Bieber llegaran a tener “cinco pequeños corriendo por ahí”, ella respondió entre risas y entusiasmo, mostrando apertura ante la idea.
Con la naturalidad que la caracteriza, Hailey también reflexionó sobre lo que significa para ella ser madre. “Es muy divertido. Me encanta ser mamá. Siempre supe que quería ser madre, desde pequeña”, compartió durante la charla. La modelo añadió que, desde antes de conocer a Justin, ya se imaginaba criando a sus propios hijos, y que la llegada de Jack Blues ha reforzado ese sueño.
El nacimiento de una familia
La pareja, que se casó en 2018, mantuvo gran parte del embarazo en privado y sorprendió a sus seguidores al anunciar la llegada de su hijo en agosto de 2024. “Bienvenido a casa Jack Blues Bieber”, escribió el cantante de Peaches en Instagram, acompañando el mensaje con una tierna fotografía familiar. Desde entonces, ambos han procurado mantener la intimidad de su pequeño, evitando mostrar su rostro en redes sociales.
Aun así, Jack Blues ha tenido momentos especiales junto a sus padres, como su participación en una sesión de fotos para promocionar el álbum Swag, lanzado por Justin en julio pasado. El artista canadiense incluso rindió homenaje a su esposa e hijo a través de canciones como I Do, Bad Honey y I Think You’re Special, sellando así una etapa marcada por el amor, la música y la promesa de nuevos comienzos para los Bieber.








