En diciembre de 2022 Isabel Preysler sorprendió al confirmar que su relación de ocho años con Mario Vargas Llosa había llegado a su fin. Desde entonces mucho se dijo sobre los motivos de la pareja, que iban desde la incomodidad del escritor ante la vida social de su novia, hasta una supuesta actitud frívola cuando él cayó en cama por Covid sin que ella lo fuera a ver. Decidida a aclararlo todo, Preysler ha incluido este capítulo de su vida en su más reciente libro de memorias, Mi Verdadera Historia, en el que publicó algunas de las cartas íntimas entre ella y el Premio Nobel; así como una más en la que ella dice adiós.
"Después de unos años en los que hemos sido muy felices, la situación entre nosotros se ha ido deteriorando. Estarás de acuerdo conmigo en que nuestra relación no se parece en nada a la que teníamos al principio. Hemos perdido ilusión, complicidad, alegría y se ha hecho más difícil la comunicación entre nosotros", escribió ella decidida a no continuar con la relación.
Hizo hincapié en no haber aceptado las propuestas de matrimonio a lo largo de los ocho años que fueron pareja, y por no tener hijos o vínculos en común, se les facilitaba tomar caminos separados. "Lo mejor es que demos por terminada esta relación ya tan cargada de costumbre y de rutina", redactó, para después expresar sus razones para llegar a esta muy pensada decisión.
"Me cuesta encontrar las palabras adecuadas para explicarte el asombro que me produjo tu ridícula escena de celos la noche después de la fiesta de Moët & Chandon. ¿Cómo pudiste decirme levantando la voz, a lo que no estoy acostumbrada, que me estaba tomando 'demasiadas libertades'?", recuerda indignada.
Isabel añade que no sólo acudió a dicho evento por ser parte de su trabajo, sino que lo habría hecho acompañada de su hija, Ana Boyer. "Y utilizo el adjetivo de ridícula porque, a nuestra edad y en nuestro caso, las escenas de celos infundados están totalmente fuera de lugar y dan hasta vergüenza", agrega con fuerza.
Aunque aquel momento pudo haberse charlado, Isabel redacta que estuvo sentada a la mesa esperándolo para cenar, y fue hasta que el servicio le notificó que se había ido a vivir a un departamento en la calle Flora, en Madrid, que ella supo de su larga ausencia, misma que se rompió días después, cuando la asistente personal de Mario acudió a la casa de Preysler para buscar el pasaporte y algo de ropa del autor.
"Mira Mario, yo estoy acostumbrada desde siempre a vivir en un hogar rodeado de gente amable, cariñosa, desinteresada, nada egoísta y, sobre todo, educada. El origen social y el nivel económico diferente en dos personas que deciden vivir juntas no tiene importancia", expresa ella en su carta de despedida.
Isabel concluye la misiva con un reproche más y una amable petición: "Lo que de verdad hace imposible la convivencia es la mala educación y tú estás muy mal educado. Mi casa no es un hotel en el que las personas van y vienen sin tener en cuenta a los demás y yo no voy a soportar tus idas y venidas sin, por lo menos, una explicación. Por favor, manda a alguien a recoger todas tus cosas". Debajo de estas últimas líneas, ella se despide con "un abrazo" a la distancia, con el que sellarían el fin de su relación.
Las cartas de Mario Vargas Llosa para Isabel Preysler
La historia de Isabel y Mario no se podría contar sin recordar que sus caminos se habían cruzado en la década de los 80s, pero en ese entonces cada uno estaba enfocado en una vida personal distinta. La chispa resurgió en 2015, cuando después de un beso en un elevador, decidieron darse una oportunidad en el amor. La relación pronto llamó la atención por la importante figura de ambos en el mundo social y de espectáculos, y es ahora que somos testigos de cómo esa ilusión inspiró a Mario a escribir cartas de amor en las que no se aprecia su cariño.
En el libro, Isabel eligió ocho cartas, con fechas de marzo de 2015 a febrero de 2022. "Una de mis pesadillas desde hace algún tiempo, es precisamente esa: que quedemos desconectados y no sepa dónde y cómo encontrarte", expresa él mientras ella estaba de viaje en México. Y añade: "Te echo mucho de menos y pienso todo el día en la felicidad que será volver a verte. Nunca imaginé que me harías tanta falta, que, en tan poco tiempo, te hubieras vuelto alguien tan imprescindible y querido en mi vida".
El originario de Perú llenaba de halagos a su novia, 15 años menor que él, quien lo cautivaba con su forma de caminar: "Ahí estaba tu linda silueta, tu cintura de avispa y tus pasos como de danza, balanceándote muy despacio, con mucha gracia, como una bailarina y acompañando todo el movimiento con el vaivén de los brazos".
"Qué revolución has causado en mi vida, amor mío. Cuando menos lo esperaba, ocurrió lo que ocurrió y fue como si empezara a vivir de nuevo. Desde la noche maravillosa de la peletera, mi vida se llenó de juventud, de sueños, de deseos y fue como si por fin empezara a vivir con una vida que secretamente soñé desde que te vi por primera vez. Es una historia tan bonita que tiene que tener un final feliz", anotó en otra de las cartas para Isabel.
Mario estaba convencido de vivir hasta el último aliento acompañado de aquella mujer que se había convertido en su inspiración y a quien le escribía una carta cada 18 de febrero, en su aniversario. La última, fechada en 2022, en donde plasmaba sus deseos de seguir a su lado: "Somos felices hasta donde la felicidad es posible en esta vida y creo que lo seremos los años que nos faltan por vivir. Lo único que tengo claro para ese incierto futuro es que quiero pasarlo contigo, a tu lado, queriéndote cada día más. Siento que las fuerzas me van abandonando poquito a poco, pero espero que no se vayan del todo".
Mario Vargas Llosa murió a los 89 años el 13 de abril de 2025, dejando atrás una vida llena de textos e historias que se convierten en su legado en el mundo literario. Su fallecimiento fue confirmado por sus hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana a través de un comunicado: "Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz. Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores alrededor del mundo, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera, y deja detrás suyo una obra que lo sobrevivirá".














